Capítulo 09

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Las vacaciones de navidad y Año Nuevo habían llegado finalmente.

El tren los llevaba a la estación King Cross a los estudiantes, donde sus padres los esperaban. Brielle disfrutaba la hermosa vista desde la ventana. Todo estaba cubierto de una gruesa capa de nieve. Tan blanca que parecía algodón.

Sentía su nariz fría. Por más cubierta que esté, el frío lograba filtrarse. Si bien disfrutaba el invierno, no le gustaba sentir frío. Sintió un leve pinchazo en el pecho. Arrugó su nariz en señal de dolor. Últimamente había sentido pinchazos en el pecho de forma repentina.

Se le hacia extraño.

Escuchó la puerta del compartimento abrirse repentinamente. Se giró en esa dirección y vio la cabeza de su hermano asomarse.

—Me disculpan chicos, pero necesito llevarme a Brielle conmigo — aviso mientras entraba por completo al compartimento.

Brielle lo vio con confusión.

—Ya casi llegamos, así bajamos juntos — aclaró Damien.

—Oh, claro — se puso de pie —. Nos vemos de regreso a Hogwarts, chicos. Feliz navidad y Año Nuevo — se despidió.

—Feliz navidad y Año Nuevo, Brielle — dijeron Khatlyn y Terry al unísono.

Salió junto a su hermano y se dirigieron al vagón de Slytherin. Entraron al compartimento donde su hermano tenía sus cosas. Ahí se encontraba Rigel y Draco. Damien se sentó junto a Rigel y Brielle junto al platinado.

—Hola Brielle — saludo animadamente Rigel.

—Hola Rigel — regresó el saludo. Se giró hacia Draco —. Hola Draco — le sonrío.

Draco sintió su estómago revolotear, los nervios lo invadieron y sentía su cara caliente. Las palmas de sus manos empezaron a sudar. Trago fuertemente para contestarle.

—Hola Brielle — se giró a verla. Inhalo fuertemente al verla. Se veía tan bonita, llevaba un gorro blanco con un pompón del mismo color. Sus mejillas estaban sonrojadas al igual que su nariz. Sin duda se veía tiernamente hermosa.

Brielle lo observaba fijamente. Miraba cómo el platinado tenía las mejillas sonrojadas y su nariz estaba roja. Su labio temblaba levemente, supuso que era por el frío. Tenía puesta una bufanda gris y unos guantes de lana del mismo color.

—¿Cómo estás? — preguntó la ojiverde.

Draco se sorprendió. Brielle estaba interesada en mantener una conversación con él.

—Bien, ¿y tu? — se dio un golpe mental. No quería sonar cortante —. ¿Estás emocionada por volver a casa? — trato de remediar su error.

—También estoy bien — contesto, movió su cabeza de lado a lado levemente —. Y si, me emociona volver a casa. Me gusta estar en Hogwarts, pero no hay mejor lugar que mi hogar — dijo viéndolo con una sonrisa —. ¿y tu? ¿emocionado por volver a casa? — regresó la pregunta.

Draco lo pensó. Volver a casa significaba no ver a Brielle por varios días. Si bien extrañaba a sus padres, le gustaba ver a su tierna Bri.

—Bastante — mintió.

—Aww... — ambos vieron hacia el frente, encontrándose a Rigel con una expresión de ternura y a Damien con los ojos entrecerrados.

My Dear Ravenclaw | Draco Malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora