[8] Eight Dates • LipSoul

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-More drama
[🌻]

El sonido de su celular fue lo que la despertó, algo mareada y confundida se puso de pie mientras trataba de ubicar donde estaba.

Oh, claro.

El sofá no era tan cómodo que digamos, Jinsoul había llorado hasta quedarse dormida en ese tonto sillón, y ahora la poca suavidad del mismo le cobraba las consecuencias.

Revisó su teléfono, en la pantalla podía verse el nombre de Jungeun.

—Genial —frotó sus ojos algo somnolienta aún, y llevó el aparato a su oreja para contestar la llamada. No tardaron mucho en responder del otro lado de la línea.

—Hola, Jin —saludó la peli café —. ¿Cómo estás?

Jeong sonrió ante la pregunta.

—Bien, creo que estoy bien —asintió mientras acomodaba los cojines del sofá desalineado.

—Me alegra mucho... —se notaba que la otra estaba nerviosa, alguna razón tendría— Oye, estuve pensando en ayer y, se me hizo buena idea salir a comer para compensarlo o algo así...

—Jungeun —sonaba bien, pero en ese momento tenía otras cosas pendientes que arreglar—, gracias. Pero debo arreglar las cosas con mi hermana, ya sabes, están un poco complicadas.

—Uhm, ya veo, está bien. Eso es importante —Jinsoul agradecía la comprensión de la otra—. En todo caso, hoy pasaré por Yerim a la escuela, tal vez nos veamos... suerte.

—Si, gracias, entonces tal vez te vea más tarde —Jinsol colgó para después llevar sus manos a su rostro. No entendía porqué cuando las cosas mejoraban por una parte, se ponían peor por otra.

Comenzaba a odiarse a sí misma.

Recordó de pronto la llamada del día anterior con Sooyoung, la culpa entonces volvió a posarse en su ser ¿tan mala hermana era?

Se preguntó si la menor ya estaría de camino a la escuela, eran las 7:00 am.

Jinsol suspiró con cansancio y se dirigió a su habitación para ponerse algo decente. Estaba nerviosa, muy nerviosa. Tendría que pensar en qué decirle a la menor para que la perdonase, y era raro, porque jamás en la vida había tenido una conversación tan seria con la pequeña, a tal grado. La rubia toda la vida había pensado que Yeojin era bastante transparente con ella; hacía bromas, expresaba qué cosas no le gustaban, sentía que la conocía. Pero hasta hace unas horas, se había dado cuenta de que estaba equivocada, muy equivocada.

Como ella, quien tenía a Sooyoung para comentarle sus "problemas de adulto", no sabía que Yeojin también utilizaba a su amiga para contarle una que otra cosa, y eso le partía el corazón. No ser alguien en que su hermana confiara lo suficiente como para pedirle consejos, le dolía.

Sus pensamientos parecían no parar, y esperaba que todo saliese bien con la menor.