El cielo estaba despegado, el cual no mostraba signos de querer llover, el sol están deslumbrante como cada día.
Cierto pelinegro se encontraba en la azotea de la escuela, mirando la ciudad. La brisa mecía su cabello de un lado a otro, mientras que el desviaba su mirada a su mano.
El cuel tenía un cigarrillo, estaba en una lucha interna si mandar todo a la basura y fumar o dejarlo y botarlo. Pero antes de que pudiera hacer algo, el pequeño objeto le fue rápidamente arrebatado de las manos, por cierta pelirosa que el conocía muy bien.
- sabes que fumar solo te hace daño- hablo Sakura con el ceño fruncido.
- lose Sakura- contesto el azabache soltando un suspiro- no me mires con esa cara, lo iba a botar antes de que me lo quitarás.
Le aclaro con sinceridad, ya que tenia las intenciones de hacerlo. Sakura, ablandó su semblante mostrándole una media sonrisa al pelinegro, dejándolo cada ves más embobado.
- solo por si acaso lo tiraré al contenedor de basura- aviso, tirando el objeto- listo, por cierto traje algo de comida para que almorcemos juntos.
- cuantas veces tengo que decirte que no es necesario- le regaño.
- y cuántas veces te tengo que decir que para mí no es molestia- contrataca.
- hmp.
La pelirosa mostró una sonrisa triunfal al ver que había ganado su pequeña discusión, ambos tomaron asiento en una banca pequeña que tenía la azotea y juntos empezaron a comer el almuerzo, que había traído Sakura.
Habían pasado 3 meses desde que Sasuke había conocido a Sakura, aún podía recordar el primer día que la conoció. Cuando sus miradas se cruzaron por primera vez cuando ella le tocó sentarse a su lado, esa sensación calida que había despertado en el, no hacía más que aumentar.
Al principio quiso alejarse de ella, pues creía que era como la demas personas, y que una vez que ella supiera los varios rumores falsos que le crearon ella sola se alejaría, pero se sorprendió al ver que no era así.
Sakura insistió en ser su amiga, tanta fue su insistencia que lo considero algo molesta.
Sin darse cuenta, el mismo le permitió entrar en su vida y formar un lazo de admita con ella, ni siquiera sabía cómo demonios sucedió.
Creo que fue el echo de saber que ella también había perdido a sus padres, cuando está apenas tenía ocho años.
- Achu.
Un pequeño estornudo saco al pelinegro de sus pensamientos, posando la mirada en su acompañante.
- ¿Te encuentras bien?- pregunto un poco preocupado, al ver lo pálida que estaba- te vez algo pálida.
- si, si me encuentro bien, solo fue un estornudo nada grave.
- ¿Segura?- volvió a insistir no muy seguro.
- segura Sasuke.
El pelinegro la miró fijamente antes de asentir con la cabeza, llevándose otro bocado de su comida a la boca.
Sakura le contó su vida, de como había perdido a sus padres, resulta que su madre murió de cáncer y su padre murió de tristeza a causa de la pérdida de su esposa. Lugo de eso Sakura fue adoptada por Hinata Hyuga, una amiga de los padres de Sakura. Ella fue la única que se preocupó por la pelirosa, al ver que no tenia mas familia.
Pero el padre de la chica, no quería que Sakura fuera una carga para Hinata, pues apenas sí tenía 17 años en ese entonces, así que le dio dos opciones, se la daba a un orfanato o se la quedaba pero ella y la niña se irían de su casa y nunca regresarían.
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¡Nunca te dejaré! (Sasusaku)
Hayran KurguSasuke Uchiha un adolescente, con una mala reputación, gracias a su forma de ser, frío y distante. Quien perdió a sus padres en un accidente, desde ese día a Sasuke nunca le importó tener un verdadero propósito en la vida. Pensado que todas las pers...