Officially engaged
La noticia tuvo diferentes reacciones. Mi familia en general, especialmente mis tías, estaban súper emocionadas. Mi madre por otro lado, estaba conmocionada. Como era obvio no entendía nada, nunca le había presentado a J y ahora me iba a casar con él. Y J, J simplemente se quedó sin saber que decir, me miraba como si hubiera acabado de perder el último tornillo que me quedaba.
Y así era.
Bueno, sí.
Me acerqué a él cuando todos dejaron de felicitarnos luego de lo que me pareció un muy largo rato, pero manteniendo una determinada distancia, aún seguía sin decir ni pío.
Esbocé una sonrisilla llena de nervios—. ¿Sabías que los pingüinitos tienen solo una pareja en toda su vida y se declaran dándole la piedra más bonita que ven? —le conté un dato random hablando sin respirar porque cuando me ponía nerviosa no hacía más que decir tonterías sin parar.
—Claire... —dijo en tono de advertencia.
—Yo... eh... —miré a nuestro alrededor, ya todos habían puesto su atención en otra cosa—, yo... lo siento, J, en serio. Es solo que... no lo pensé mucho.
—Eso es evidente —habló severo.
—Mira, mañana les explicaré que todo fue un invento mío, hoy no porque prefiero ahorrarme verle la cara de decepción a mi familia, se lo diré a mi madre mañana y ella se encargará de repartir el cotilleo —dije derrotada. Ya había pasado muchas vergüenzas en mi vida, que más daba otra.
—¿Sabes qué? No, no lo hagas.
¿Eh?
—¿Qué no lo haga? —repetí incrédula, pero si hacía un segundo parecía que me quería matar.
—Ajá, creo que ambos sacaremos provecho de esto. Fingiremos estar prometidos por unos meses y luego diremos que decidimos terminar por algún motivo aparente —habló bajo, ya que aún había un puñado de personas a nuestro alrededor.
—¿Y cómo se supone que tú sacarás provecho de todo esto?
—Sencillo. La noticia del compromiso obviamente se hará pública de una forma u otra, y podré romper con Sandie. Mis padres no se opondrán ya que si se sabe que tengo un compromiso y por alguna razón me ven con Sandie me van a tachar de irresponsable e infiel, arruinando la imagen del "posible futuro presidente de la empresa de mi padre" —hizo comillas con los dedos—, y ninguno de los dos quiere eso.
—Tengo una pregunta, puede sonar hipócrita pero, ¿no se verá Sandie muy afectada con todo esto?
—Sandie no me quiere, ella simplemente estaba más acostumbrada a esta relación que yo, y le gustaba presumir sobre ser "la novia de Peter John".
—Te lo tienes muy creído con eso de ser tú, eh —bromeé porque al fin la tensión se había aliviado.
El sonido de su teléfono sonado interrumpió nuestra conversación.
Peter John
—¡¿Cómo es eso de que estás comprometido, Peter John Somers?! —parecía mi madre, pero no, era Ricco.
Suspiré, eso fue rápido—. ¿Cómo te has enterado?
—Hay un video en las redes de una rubia diciendo que se van a casar, ¿es verdad? ¿Quién es ella?
—No es verdad, Ricco, luego te explico.
La idea fue repentina, pero realmente los dos lo necesitábamos, ella no quería pasar vergüenza frente a su familia, y yo quería salir de la relación a la que estaba encadenado hacía ya un año. Los dos salíamos ganando, unos meses juntos era el precio que ambos teníamos que pagar.
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Desastrosa Simulación
Romance«¿Serías mi novio falso en una boda?» La pregunta del millón, o más bien la pregunta absurda de Claire Davis. Al verse en apuros debido a una rivalidad familiar, Claire decidió hacerle dicha pregunta a un completo pero atractivo desconocido. Sin em...