Gordi tomó aire mientras estaba parado frente a la puerta de su casa, su respiración estaba temblorosa por el miedo que tenía de volver.
Sacó las llaves de su mochila y abrió la puerta, todo estaba en silencio y a oscuras. Estaba bien con eso, quería pasar desprevenido, porque no tenía fuerzas de querer discutir con su hermano ahora.
Suspiró más tranquilo y cerró la puerta en silencio, comenzó a caminar en dirección a su cuarto.
—Gordi— Se detuvo en seco apenas escuchó la voz de su hermano a sus espaldas.
El repostero giró lentamente y lo encontró parado a un lado de la puerta ¿Siempre estuvo ahí? Porque si era así no se había dado cuenta.
—¿Cómo estuvo tu día ayer? — Preguntó intentando que su voz no temblará, porque lo peor sería demostrar debilidad enfrente de él.
—Bien...— Los ojos de su hermano seguían encima suyo, comenzó a caminar hacia él, Gordi no pudo hacer más que retroceder un poco mientras apretaba la correa.
Cuando lo tuvo más cerca, el pánico lo invadió —A-Azulin espera...
Sus ojos se abrieron debido a la sorpresa de que su hermano menor lo abrazara, reposando su cabeza encima de la suya mientras lo apretaba contra él.
—Intenté hacer galletas para los dos...
El latir de su corazón se relajó de solo sentir la calidez de su hermano, eran momentos como estos los que les daba esperanza de que las cosas podían mejorar entre ellos, siempre iba a creer, aun cuando sabía que era pura fe.
—Azulin...— Lo abrazó con fuerza mientras dejaba caricias en su espalda, sabía que le costaba pedir disculpas, así que esto lo veía como un avance —Eso es muy lindo de tu parte, pondré a calentar chocolate para los dos ¿Te gusta la idea?
El menor de ellos asintió mientras su hermano le sonreía y se alejaba —Iré a dejar mi mochila a mi cuarto y vengo a la cocina, supongo que entonces no has desayunado ¿Está bien?
—Está bien, iré a mi cuarto a terminar unos informes, me avisas cuando esté listo.
—Claro— Ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones, Gordi entró y dejó la mochila en su cama mientras sacaba por fin su nuevo celular.
Sonrisas le había regalado el teléfono anterior que tenía, aún servía, solo tendría que comprar un chip para el número y todo estaría listo.
Lo volvió a guardar en su mochila y salió para ir a la cocina, donde su buen ánimo se desvaneció junto con la sonrisa que tenía en su rostro porque vio el plato roto y la comida echada a perder que seguía en el piso, su hermano ni siquiera se había tomado la molestia de levantarlo.
Un suspiro frustrado salió de su garganta mientras iba al patio para tomar la escoba y el recogedor, el pequeño recorrido lo hizo acordarse de su hermano acechándolo, negó con la cabeza intentando convencerse de que seguramente estaba exagerando y había mal interpretado las cosas.
Quería creer que era así, pero su cuerpo había reaccionado a su mirar, su postura y sus intenciones, no había sido un mal sueño, había pasado, esa había sido la razón por la que tenía miedo de regresar en primer lugar.
Después de recoger el desastre del día anterior, hacer el chocolate y servirse en su taza, escuchó a su hermano salir del cuarto.
—¿Pensé que ibas a avisarme de que el chocolate estaba listo?
El oso más bajo guardó silencio y suspiró, no sabía si era puro valor o esa valentía estaba combinada con enojo y frustración lo que lo hizo reclamarle a su hermano.
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La vida que merezco [ CocoBerry / Coco x Gordi]
FanfictionA Coco se le da la oportunidad de trabajar en la construcción de departamentos en el centro de la capital, después de una mala racha de trabajos de medio tiempo y mala paga decide aceptar, consiguiendo un nuevo grupo de amigos y un lugar recurrente...