Capítulo 11

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—Entonces...— Sonrisas terminó de pegar algunos globos dorados en la pared, miró por encima de su hombro a Coco, que estaba detrás de él con tijeras y cinta en mano —¿Ya le dijiste a Gordi que te gusta?

Coco lo miró a la cara sin mucha expresión en su rostro, bueno, si era sincero, nunca se preocupó por ser discreto con lo que sentía, suspiró.

—¡Ay vamos hombre! No esperabas que no nos diéramos cuenta ¿Verdad? Si eres muy obvio— Soltó una risita antes de moverse un poco a la derecha para pegar otro par en la pared —Ya mejor cuéntame si has avanzado con él al menos un poquito— Picó su hombro con uno de sus dedos para molestarlo.

Coco cortó un trozo de cinta, la dobló y se la pegó en la punta de la nariz —¿Por qué quieres saber? — El oso naranja se sacudió un poco intentando quitarla —Si, estamos teniendo algo, pero nada concreto por ahora.

Sonrisas soltó una risita mientras tomaba la cinta de su nariz con la mano —Uuuuuy~ ¿Quién diría que son la primera parejita de nuestro grupo en formarse? — Se giró hasta la pared para seguir pegando los globos —¿Y si crees que resulte? Yo espero que si....

Coco alzó una ceja observando a su amigo, el oficinista se giró después de pegar los globos y sacudió las manos —O sea, no quiero sonar grosero, espero que si lleguen a algo y espero lo mejor para ambos, pero...ya sabes, me refiero a eso.

Coco comprendió rápidamente —Su hermano.

—Uh, bueno...si— Rascó su nuca mientras se alejaba y se ponía al lado de Coco para ver cómo había quedado la última pared que faltaba por adornar —Es que, con los rumores de su exnovio, y lo que supuestamente hizo, no puedo evitar pensar en cómo será si se entera que están saliendo.

Se cruzó de brazos y miró al albañil a su lado —Ni siquiera le gusta que tenga amigos, estoy seguro de que un novio es una patada en el trasero para él.

Coco debía de estar de acuerdo en eso, si era sincero no le importaba tener que soportar a Azulin a cambio de estar al lado de Gordi, pero quien salía más lastimado era el oso rosado, tendría que lidiar con su hermano y sus actitudes de mierda.

—¿Ya todo listo chicos? — Sonrisas se giró para ver como Blackie y Pandi terminaban de decorar la pared contraria a la suya, el panda alzó un dedo dando a entender que todo estaba terminado —Bien, entonces ahora solo faltan Gordi y Caricias, espero que el padre no llegue antes que ellos.

En eso la puerta fue abierta, pero en vez de ver al jefe de construcción junto a su amigo, era el padre con ropa casual, camisa de vestir y chaleco de lana.

—Estoy en casa Caricias— El padre dejó las copias de las llaves que su pareja le había dado de su casa —¿Listo para- — Se detuvo en cuanto vio al resto de osos aún con las decoraciones que sobraron en sus manos.

Un "Ah" colectivo salió de la boca de todos por el inesperado encuentro, al parecer habían medido mal los tiempos.

—Buenas tardes, hijos míos...— Jacaranda acomodó sus gafas intentando ser él quien rompiera el silencio ahí.

—B-Buenas tardes, padre ¿Cómo está?

—Bien, gracias por preguntar— Se acercó hacia Coco y Sonrisas para saludarlos debidamente —Que encuentro tan inesperado, no pensaba verlos por aquí.

—Bueno...— Sonrisas se alzó de hombros viendo como Pandi y Blackie se acercaban para saludar adecuadamente —También estamos esperando a Caricias, estamos todos reunidos aquí por algo, pero él es quien tiene que hablar.

—Comprendo...— El padre asintió levemente con la cabeza y puso sus brazos tras su espalda —¿Les gustaría que les diera algo de comer mientras esperamos? Caricias dijo que-

La vida que merezco [ CocoBerry / Coco x Gordi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora