𝑴𝒚 𝑺𝒆𝒅𝒖𝒄𝒕𝒊𝒗𝒆 𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 ⊰ [2Yeon] G!p

Cuatro:

A pesar de que los sándwiches de queso se habían quemado sólo de un lado, a Nayeon no le bastó ese logro gastronómico para subirle el ánimo. Suspiró, recogió la bandeja con los sándwiches distribuidos de forma artística, dos servilletas y los llevó al salón para reunirse con su amiga Park Jihyo, que se negó a dejarla cancelar su habitual noche de Grey 's Anatomy.

Jihyo y Nayeon eran buenas amigas desde sus días en la exclusiva escuela secundaria de monjas, ambas habían estudiado Dirección de Hoteles en la universidad, para ponerse a trabajar en Jyp Resort Corporation a las pocas semanas de graduarse.

Jihyo ya era la ayudante de dirección de sedes internacionales, mientras que Nayeon trabajaba en administración, dirigiendo el departamento de promoción de la empresa. El hecho de que fuera la ahijada de Park Jinyoung, significaba que la gente tendía a pasar por alto su cualificación, pero hacía tiempo que había superado las acusaciones de nepotismo. 

Era buena en su trabajo, y si otras personas no percibían su dedicación o su agradecimiento por el prestigioso puesto que ostentaba, era su error y no tenía porqué afectarle. El hecho de considerar su actual carrera como algo temporal, aspirando a los papeles más duraderos de esposa y madre, no quería decir que no le gustara su trabajo, únicamente anhelaba un futuro distinto.

No hacía falta un psicólogo para descubrir que las ganas por formar parte de una unidad familiar compacta nacía de haber perdido a sus padres a la edad de seis años, y así como quería a Park Jinyoung y siempre le estaría agradecida por ocuparse de ella y tratarla como si fuera su propia hija, en realidad no era la familia con la que soñaba y la que había perdido. Y tampoco Jeongyeon, a pesar de que prácticamente habían crecido como hermanas. Además, ¿Quién querría estar genéticamente relacionada con una idiota de mente estrecha, egoísta y santurrona como ella?

—Me encanta el sofá, Nayeon-ah. Tienes un toque especial para la decoración —La omega dejó la bandeja en la mesita junto al vino y logró sonreírle a su amiga mientras se dejaba caer en el rincón del sofá en cuestión, tapizado de amarillo y blanco. —Las clases de cocina deben estar funcionando. —Comentó la omega. —Sólo se han quemado por un lado. —Sonrió con honestidad.

—Experimenté con una mezcla de quesos gruyere y roquefort. Dime qué te parecen... —Alargó la mano para recoger la copa de vino.

—¿Tú no vas a tomar ninguno? —Su amiga frunció el ceño.

—No podría. Estoy demasiado deprimida para comer. —Confesó sin darse cuenta que su amiga le prestaba muchísimo de su atención.

—¿Deprimida? Antes me dijiste que querías cancelar nuestra reunión porque estabas demasiado enfadada para ver la tele. —Aunque le había generado gran indignación, comprendía que su amiga no estaba de ánimos al fin.

—Y lo estaba. Ahora me siento deprimida. —Le aclaró, dejándole saber que le había afectado de veras.

—¿Porque Jeongyeon no te quiso ayudar con Momo? —Ni siquiera ella podía entender por qué su amiga era tan dramática.

—¡No! —Exclamó. —¡Eso me pone furiosa! —Con molestia.

—Cielos, no me tienes que arrancar la cabeza de un mordisco... —Sonrió de medio lado.

—Lo siento, Hyo —Suspiró y se reclinó en el sofá. —No pretendía estallar contigo. Es que no he podido ponerme en contacto con Momo desde hace unos días, no se la espera de vuelta en la oficina hasta dentro de dos semanas.

—Ah, la luna de miel... —Dijo con una naturalidad que luego se arrepintió de utilizar al ver la expresión de su amiga.

—¡Jihyo por favor! ¡Momo y Mina no están juntas! Simplemente se tomaron las vacaciones al mismo tiempo por las apariencias. No se tiene una luna de miel con un matrimonio de conveniencia. —Se tomaba la frente en medio de aquellas palabras.