𝐈𝐅 𝐈 𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐒𝐎𝐌𝐄𝐎𝐍𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 | Yang Jungwon ✓

DIECISÉIS

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❛ ☁️ # capítulo 16﹡◦⠵ ⁺

No hay ningún sentimiento que se compare a eso que el corazón siente cuando eres joven y estás enamorado. Inara había logrado derrumbar los muros que Jungwon había puesto a sus sentimientos, logrando abrazar un corazón que aún seguía herido de un amor del pasado. Era extraño. Porque a la vista de todo el mundo seguían siendo simplemente Yang Jungwon, el chico nuevo y Suh Inara, la tímida chica del asiento del fondo. Pero se amaban en secreto, se besaban a escondidas y pasaban todo su tiempo juntos. Habían tenido una semana demasiado caótica desde que confesaron sus sentimientos, aprovechando cada pequeño momento para tratar de conocerse un poco más. Jungwon sentía que finalmente la vida le estaba sonriendo, por primera vez en mucho tiempo tenía a alguien que le hacía feliz y que lo amaba por lo que era.

Pobre e ingenuo Jungwon...

Ambos se encontraban aún en el salón de clase, la hora del receso había llegado y ellos, aparte de un par de chicos que jugaban juegos en línea en sus teléfonos y una chica que dormía sobre su escritorio, se encontraban ahí dentro. Compartían sus auriculares mientras la playlist del chico se reproducía de manera aleatoria; Jungwon leía un libro, mientras que Inara pasaba un par de apuntes de clase a limpio. De vez en cuando el chico le daba pequeñas miradas, para acomodar un mechón de cabello detrás de su oreja y susurrarle lo bonita que era, de una manera que solamente ella pudiera escucharlo. Inara soltó un suspiro en su lugar, mientras dejaba de lado el lápiz y bolígrafo, estirando su brazos provocando que su camisa se levantara un poco dejando ver una pequeña parte de su abdomen. Jungwon no pudo evitar mirarla fijamente, ese día la chica no llevaba puesto el típico moño gris que siempre usaba, y por ende, un par de botones estaban desabrochados.

Inconscientemente, Jungwon dejó caer su mano en el muslo de la chica, sin realmente llamar su atención. Comenzó a jugar con el dobladillo de su falda mientras nuevamente la observaba retomar lo que hacía. Subía y bajaba su mano en un suave agarre, sin realmente tener una segunda intención en ello. Claro, hasta que la chica guió su mano por debajo de la falda. Jungwon no estaba tocando nada que no debería, pues Inara solo había subido un poco su mano, logrando que se perdiera debajo de la tela. Le dio una mirada divertida, deleitándose por completo con el color rosado en las mejillas del chico.

—Deberías venir a mi casa esta tarde... —dijo ella, mientras pellizcaba su mejilla y dejaba un pequeño beso en su nariz.

Jungwon no sabía qué pensar al respecto. Es decir, siempre que tenían una larga sesión de besos ambos se exploraban el uno al otro, siendo libres de poner sus manos donde fuera. Pero nunca habían hecho algo más, y de alguna manera sentía que Inara esperaba que diera el siguiente paso. Pero estaba preocupado, él quería invitarla a salir antes... Pedirle que fuese su novia. Y ahora, estaban haciendo absolutamente todo al revés.

—¿Entonces, Wonnie? ¿Vendrás o...—

Antes de que la chica pudiera terminar de decir aquello, Hwang Minho se encontraba justamente frente a ellos, mientras dejaba en el escritorio de ambos un papel dirigido especialmente a la chica. Inara puso los ojos en blanco, mientras leía el contenido de aquella hoja.

—¿Es una broma? —preguntó de mala gana, mientras el chico le daba una sonrisa burlona.

—Nop. El director Kim lo firmó él mismo, así que te veré en la biblioteca después de clases, Suh.

Jungwon tomó la hoja entre sus dedos una vez que Inara se la mostró; tendría que ser la tutora de Minho por lo que restaba del año, porque realmente sus calificaciones eran tan bajas y mediocres que estaba a punto de repetir el año escolar.

No pudo evitar sentir una extraña sensación en el estómago. Porque sabía que Minho no descansaría hasta nuevamente tener la atención de la chica.