𝗜𝗙 𝗜 𝗞𝗜𝗟𝗟 𝗦𝗢𝗠𝗘𝗢𝗡𝗘 𝗙𝗢𝗥 𝗬𝗢𝗨, yang jungwon ( 🌪️ )
━━espero que esto te haga feliz, porque ya no hay vuelta atrás... ⋅₊˚.
Jungwon era inocente, pero Suh Inara, era completamente culpable de todas y cada una de
las desgracias en la...
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Inara estaba lista para irse a la cama cuando escuchó el timbre resonar por toda la casa, confundida, salió de su habitación y abrió la puerta, sorprendiéndose de encontrarse ahí a su chico. Había descifrado que algo no andaba bien por la expresión en el rostro del chico, Jungwon la veía como si la odiara, como si en ese momento no sintiera nada más que un enorme enojo y rencor hacia ella o le que sea que le estuviera atormentando.
—¿Jungwon estás...?
—Cállate —fue lo único que respondió, adentrándose al lugar, cerrando la puerta tras de él y empujando a la chica. No sabía qué diablos estaba sucediendo en ese momento, y mucho menos él por qué de su actitud—. Te vi, ¿sabes? Te vi irte con él, ¡me mentiste!
—Estás malinterpretando todo.
—¡Cállate! Eres una zorra mentirosa. ¿Desde hace cuando has estado mintiéndome a la cara y yéndote por ahí con ese idiota? ¿Acaso también lo traes aquí y dejas que te folle?
Inara estaba viendo pasar una gran oportunidad frente a sus ojos, pero no estaba realmente segura de poder soportarlo, aún no había puesto a prueba el límite de Jungwon. Aún no estaba realmente segura de lo que era capaz. ¿Debía tomar el control o por primera vez en toda su vida, dejar que alguien más le dijera que hacer? Se sentía hipnotizada. Jungwon era una persona completamente diferente en ese momento, y ella quería saber que era lo que tenía para darle. Fue rápido, porque de un momento a otro había tomado un puñado de su cabello, sacándole un jadeo adolorido por aquella acción.
—Eres una zorra.
—Wonnie...
Todo era tan extraño. Tan diferente a cualquier cosa que haya experimentado antes. La manera en la que Jungwon la había obligado a besarlo, la manera en la que metía sus dedos dentro de ella, la manera en la que hacía que se retorciera. Era increíble.
—Tal vez debería hacer algo para que finalmente todo el mundo sepa a quién le perteneces.
Un sonido demasiado obsceno salió de su boca al sentirlo aún más profundo. No era uno de esos malditos sueños húmedos que había tenido antes, no era nada de lo que alguna vez habría podido imaginarse.
—Pareces una maldita puta rogando por más...
Y tal vez lo era. No podía entender como sus palabras sucias y su posesividad en ese momento podían nublar tanto sus sentidos. La sensación que sentía en la parte baja de su vientre era intensa, como un nudo apretándole por completo. Jungwon parecía saber exactamente lo que hacía en ese momento.
