𝐈𝐅 𝐈 𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐒𝐎𝐌𝐄𝐎𝐍𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 | Yang Jungwon ✓

VEINTICUATRO

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❛ ☁️ # capítulo 24﹡◦⠵ ⁺

Lee Heeseung había sido una pieza demasiado importante en la vida de Inara. Más allá de ser el hermano mayor de su mejor amiga, Heeseung había sido eso a lo que todo el mundo le llamaba "primer amor". Y todas sus primeras veces. Primer beso, primera cita, primera desilusión, primer "novio", primera aventura, primera vez.

Y el hecho de que nuevamente lo tenía cerca después de que hace casi dos años había sido la última vez que se vieron, le hacía sentir ansiosa.

Los señores Lee y los padres de Inara conversaban de nada más que trabajo en la cena, mientras la chica tenía a Seunghee al lado y Heeseung del otro. Para su buena o mala suerte, sus padres habían llegado un par de horas después de que Jungwon se fue. Y al haberse enterado de que nuevamente el hijo mayor de los Lee estaba devuelta en casa, habían insistido en que debían ir a cenar como la familia cercana que eran.

Seunghee le había dado varias miradas juzgadoras mientras se veía al espejo una docena de veces y se debatía entre tres diferentes atuendos. No engañaba a nadie, claramente quería verse decente para Heeseung. Incluso ella misma se preguntaba, ¿por qué se estaba esforzando tanto? ¿Por qué quería impresionarlo? Tal vez había sido un poco en vano, pues lo único que había sucedido en la cena eran las miradas discretas que ambos se daban, la atención de Heeseung en cada uno de sus movimientos y su pie insistente debajo de la mesa.

La mano del mayor aterrizó en su entre pierna, mientras subía y bajaba en un suave e "inocente" acto. Inara estaba haciendo lo posible por no prestarle atención, sobre todo por el hecho que había apretado un poco su muslo y lo sentía acercarse un poco más a su lado, mientras su colonia golpeaba en sus sentidos.

—Pasó algo de tiempo, ¿no? —preguntó en un susurró. La chica tan solo sonrió de labios cerrados, mientras agachaba la mirada, aún encontrándose con su mano en el mismo lugar.

Heeseung se había ido a Japón a estudiar la universidad, por ende, en cuanto se graduó de la preparatoria se fue del país. Dos años habían pasado, al parecer seguía siendo el mismo idiota de siempre, pero sin duda alguna la "madurez" y la vida universitaria habían sido buenos con él.

Se sentía como una tonta, como si fuese una estúpida e ingenua chica de dieciséis otra vez. Aunque esa no era la edad que tenía cuando las cosas se volvieron diferentes entre ellos.

Su teléfono vibró, provocando que inmediatamente revisara si Jungwon finalmente había respondido a sus miles de mensajes. Y lo hizo, aunque habría preferido que no hubiese sido así.

No quiero hablar ahora.

Te veo después.

Ni siquiera le había dicho te quiero.

—¿Problemas con tu novio? —preguntó nuevamente el chico, mientras alcanzaba a leer un par de mensajes antes de Inara volviera a bloquear su teléfono.

—¿Novio? Claro que no, sólo es un amigo...

Si Jungwon estaba molesto con ella, eso querría decir que no le importaba mucho lo que hiciera. O con quien estaría. Porque definitivamente, que Heeseung nuevamente estuviera ahí solo indicaba que algo sucedería. Siempre sucedía algo cuando él se acercaba a ella.

De imprevisto, presionó contra la entrepierna de Lee, sorprendiéndole por completo. El chico se giró a verla con las cejas alzadas y una sonrisa ladina. La Inara que él conocía jamás hubiera hecho algo como eso, tal vez habría preferido irse de ahí y escapar de él antes de atreverse a hacerlo. Pero una cosa que definitivamente no sabía, era que Inara ya no era la chiquilla tímida e ingenua de dieciséis que dejó atrás, y sobre todo, que ya no caería tan fácil en sus palabras bonitas. O eso creía.

—¿No me extrañaste, Heedeungie?

El chico se removió en su lugar, empujando sus caderas para tratar de sentir un poco más la mano de la chica sobre la tela de sus pantalones.

Vaya que sí lo había hecho.