𝗜𝗙 𝗜 𝗞𝗜𝗟𝗟 𝗦𝗢𝗠𝗘𝗢𝗡𝗘 𝗙𝗢𝗥 𝗬𝗢𝗨, yang jungwon ( 🌪️ )
━━espero que esto te haga feliz, porque ya no hay vuelta atrás... ⋅₊˚.
Jungwon era inocente, pero Suh Inara, era completamente culpable de todas y cada una de
las desgracias en la...
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—¿Estás segura de que te sientes bien? —preguntó Jungwon nuevamente, mientras fruncía el ceño y le tendía una botella de agua a la chica.
Inara tan solo la tomó y le dio un largo trago. Había pasado los últimos días teniendo náuseas, sin comer nada porque absolutamente todo le daba asco y aveces sentía como si su cabeza fuese a estallar.
—Estoy bien —aseguró, mientras le restaba importancia.
Pero en realidad no lo estaba. Se sentía estresada y amenazada. Jiung no le había pedido que se viesen desde aquel día, tampoco le había engañado al decir que guardaría el secreto... Pero sabía que en cualquier momento ese idiota no tardaría demasiado en chantajearla con algo más.
Ambos se dispusieron a guardar sus cosas al escuchar el timbre de salida sonar. Caminaba con Jungwon hacía la puerta, donde ella se encontraría con Seunghee, quien la esperaba recargada en un auto estacionado en la acera. La chica agitó su mano de un lado a otro llamando su atención.
—Deberías descansar un poco, ¿si? Realmente no te ves bien, Inara... Estás muy pálida —Jungwon realmente estaba preocupado. No le gustaba en absoluto su apariencia, se veía enferma. Demasiado.
—¿Tan horrible me veo? —canturreó con un puchero infantil, aunque en realidad, sí se sentía muy cansada. El chico tan solo negó, mientras le daba un beso y finalmente, se despedían. La observó alejarse hasta enrollar su brazo con el de su mejor amiga y fue entonces cuando él también dirigió su camino hasta su propio hogar.
Seunghee hablaba de muchas cosas a la vez, Inara apenas y podía entenderle. Sentía que en cualquier momento la cabeza le iba a estallar, mientras una amarga sensación se posaba en su boca. Iba a vomitar.
Se alejó de la castaña, mientras corría al contenedor de basura más cercano y dejaba que su estómago lo expulsara todo. Seunghee le sostuvo el cabello, mientras una vaga idea se posaba en su cabeza. Una vez que la vio recuperarse, tomaron asiento en una banca, esperando a que se sintiera un poco mejor para poder seguir con su camino.
—¿Ya te llegó el periodo? —preguntó al aire, tal vez tratando de no sonar demasiado obvia.
—No es importante... Sabes que soy irregular —respondió la chica, mientras le daba un sorbo a la misma botella de agua que Jungwon le había dado antes.
Seunghee la miro incrédula: —¿No es importante? —repitió, sin creerlo— ¡No sería importante sino lucieras como si algo te estuviera chupando la vida! Aparte, creo que no deberías descartar la posibilidad. Tienes novio, y supongo que a los dos no les gusta dormir de cucharita así nada más y darse besitos, ¿verdad? —preguntó con demasiada ironía.
—Nos cuidamos, Hee —aclaró, poniendo los ojos en blanco.
—¿Y qué? Ningún método es cien por ciento efectivo. Hazte una prueba, Inara. En serio... Tienes todos los síntomas y te ves realmente enferma. Si no hay bebé entonces debe ser otra cosa, porque definitivamente no estás bien.
Sabía que su mejor amiga no iba a dejarla en paz con lo mismo, así que muy a regañadientes tuvo que aceptar llegar a la farmacia más cercana y comprar uno de esos test de embarazo. Se sentía estúpida, solamente Seunghee le orillaba a hacer cosas como esas. Su período aveces era irregular, cosas como esas pasaban... Pero es verdad, antes no había tenido síntomas como los que estaba experimentando ahora.
Ambas se encerraron en el baño de su habitación, mientras muy incómodamente se hacía la prueba. Seunghee estaba sentada sobre el mueble del lavabo, mientras Inara se mantuvo de piernas cruzadas en el suelo.
—Si es una niña que se llame como yo.
—¡Voy a golpearte! —advirtió, estresada, mientras no podía dejar de mover su pierna con nerviosismo.
Estaba nerviosa. Mucho. Demasiado.
—Yah~... Solo trato de hacer esto menos incómodo.
—Pues no lo estás logrando, Hee. Realmente estoy asustada.
La alarma que habían programado finalmente sonó, indicando que esa la prueba ya estaba lista. Seunghee se había ofrecido a ver el resultado por ella, así que, mientras se mordía el labio con fuerza esperando una respuesta, su mejor amiga tan solo sintió como unas inmensas ganas de llorar se apoderaban de ella.
—Compremos otra, estás mierdas salen defectuosas y se equivocan.
Inara miró expectante a la chica.
—Seunghee, ¿es positiva? —preguntó sin rodeos, sintiendo sus manos temblar.
—Haremos otra prueba más y estaremos más seguras del resultado...
