1

2.2K 99 13
                                    

"Desde aquel día supe que todo era un simple error, pero enamorarme de ti... ese no fue un error, jamás lo vi de esa forma."

Los días eran lluviosos, el aire helado y las calles vacías.
Caminaba rápidamente sin importar mojar mis botas por la lluvia, con varios libros en mi mano izquierda y en la derecha una sombrilla para cubrirme de esta. Capital Letters de Hailee Steinfeld sonaba en mis audífonos mientras varios autos se detenían para dejar cruzar la avenida principal, mi nariz estaba roja debido al frío al igual que mis manos.

Al pasar por un local de música en donde Mica y Liz solían comprar sus discos escuché varios gritos y pude ver a un grupo de chicas emocionadas, les seguí con la mirada y note como algunas tenían lágrimas en sus ojos.

-¡Hey! ¿Fanática de Tokio Hotel? Dentro de un mes su nuevo disco estará a la venta y no es todo, harán firma de autógrafos, te esperamos aquí -note como alguien se me ponía enfrente haciéndome frenar de golpe.

-¿Disculpa? -pregunte amablemente confundida quitando uno de mis audífonos con dificultad.

-Te obsequiamos esta tarjeta, la última por cierto puedes entrar a la tienda sin hacer fila el día de su presentación, eres la afortunada -dijo la chica feliz y volvió a la tienda.

Frunci mi entrecejo sin entender nada. La tarjeta tenia la foto de cuatro chicos que jamás había visto en mi vida. Al levantar la mirada varias de las chicas me miraban mal e incluso se susurraban cosas. Las ignore por completo guardando la "Importante," tarjeta en uno de mis libros y seguí caminando.

Podría haberme quedado y obsequiarla pero Eli me esperaba hace ya 20 minutos, ella odiaba la impuntualidad y ese era mi segundo nombre.

Seguí caminando unas cuantas calles hasta llegar a un pequeño parque, deje mis libros en una banca y tomé mi celular, tenía dos mensajes de Eli molesta. Al estar a punto de contestarlos levante mi vista y ella ya caminaba hacia mi junto a Doris.

-Yo lo sien...

-Si, sí. Lo sientes, se te hizo tarde. Menos mal Doris pasó por aquí sino juro que podría matarte ahora mismo -dijo la pelirroja malhumorada.

Mire a Doris levantando mis hombros agradeciéndole y ella corrió a abrazarme.

-Vamos ya que se hace tarde, los abrazos para después. Mica tiene algo importante que decirnos sobre el departamento -dijo Eli rodando sus ojos y dejándonos atrás.

-No le gustan los días lluviosos ya sabes, su cabello crespo suele ser más rebelde en estas fechas -dijo Doris divertida.

-Estoy escuchando -dijo Eli.

-Era la idea -respondí soltando una risa y obtuvimos una mirada fulminante de la pelirroja.

Doris y yo terminamos soltando una carcajada. Mi grupo de amigas era conformado por cuatro personas.
Doris la castaña, Eli la pelirroja, Mica la morena y Liz la rubia simpática.

-Ya no esta a la venta.

-¿Qué? Debe ser una broma de mal gusto -decía Mica confundida.

Me acerqué a ella tocando su hombro como consolación.
El departamento
Al terminar el instituto todas habíamos hecho la promesa de mudarnos juntas por unos años, siendo todas solteras e independientes era la mejor de las ideas. Mica había pasado las últimas semanas buscando un departamento y hace varios días lo habíamos visitado, su sorpresa era que hoy lo obtendríamos pero al parecer alguien más lo había comprado por un valor más alto, por lo cual nuestra oferta terminó desechada.

-Mica... es inútil, vamonos -dijo Liz tratando de tranquilizarla.

La mirada de Mica era de tristeza total, todas le sonreímos con tal de que su ánimo mejorará un poco. Termino dando un suspiro y todas salimos del edificio.

-Aún así... no era tan grande. Y dos baños no eran suficientes, somos 5 -dijo Mica tratando de consolarse a ella misma.

-Las cosas pasan por algo Mic, además... el tapiz era horroroso -dije y todas empezaron a reír.

Terminamos sentadas en un café mientras platicábamos sobre la graduación que había sido hace ya una semana. Todas habían conseguido el trabajo de sus sueños, y yo por mi lado seguía viviendo a cuesta de mis padres, haciéndome sentir algo... inútil ya que como su única hija tenía que heredar su empresa y eso sería hasta que ellos murieran, así que en mis tiempos libres me dedicaba a ayudar a mamá en su tienda de vestidos para novia.

-¿Tokio Hotel? -escuchamos a Eli y todas la miramos. En sus manos tenía la tarjeta que me habían obsequiado en la calle esta mañana.

-Vaya Annica, no sabía que eras fan de la banda de rock Alemana -dijo Liz interesada también en el pequeño papel.

-Me lo obsequió una chica esta mañana, es un tipo de pase gratis sin hacer filas. Ni siquiera sabía de su existencia -dije honestamente.

-Son lindos, en especial el pelinegro con maquillaje -dijo Eli coqueta.

-Iré al baño, ya vuelvo -dijo Mica levantándose.

Todas nos quedamos en silencio, mientras disfrutábamos de nuestros cafés y mattes, note como Eli guardaba la tarjeta nuevamente en mi libro y después Doris hablo.

-Bien, bien. Estaba pensando que ya que, Anni es la que tiene más tiempo libre sin tratar de ofenderte -Dijo mirándome y yo le sonreí negando simpaticamente -Tú podrías buscar algún otro departamento con las características que teníamos pensadas antes.

-No tendría ningún problema con hacer eso -les dije y todas sonrieron.

-Así Mica tendría una peso menos, estuvo trabajando duro en esa búsqueda para que terminará mal -dijo Liz cabizbaja.

-No hay que hablar sobre eso. Yo me encargo de todo.

-Me encanta el buen equipo que hacemos -dijo Eli contenta.

Nota

¡Hola chicas! Espero les guste este fanfic, trataré de subirles capítulos lo más seguido que pueda. También quería decirles que las quiero mucho y si alguien no sabía tenemos un grupo de WhatsApp del cual está fanfic esta inspirado.
Besos y muchísimas gracias por leer. <3

| 𝖠𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖣𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 | 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora