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Tom Pov

Los meses pasaban y nosotros íbamos de país en país.
Había comenzado a salir con Chantelle después de todo, no resultaba ser tan odiosa como al principio y de Ann... me dolía pero era peor saber que quizá ella ya no volvería.

Admito que pasar tiempo con Ann me hizo el chico más feliz en su momento, pero las chicas jamás hablaban de ella mientras yo estuviese presente en las videollamadas que hacían con los demás y eso en ocasiones me molestaba más de lo que creía.

En las presentaciones que teníamos acompañaba a Bill cantando, cantando canciones que indirectamente quisiese que Ann escuchará.
Pero jamás volvió a contestar mis mensajes, por Instagram me había bloqueado así que me fue imposible buscarle, además de no saber su paradero y los paparazzis habían dejado de filtrar información o fotos sobre ella es como si solamente hubiese desaparecido.

Admito que al ver a Chantelle a mi lado, desearía que fuese Ann.
Que cuando la beso, solo logro pensar en Ann y no se diga en el sexo... varias veces se me salio su nombre y las peleas con Chantelle sobre eso duraban días.

Quizá Bill tenia razón, estaba con Chantelle para no pensar en Ann pero estaba jodiendome más y haciéndole daño a Chantelle fingiendo quererla.

-Tom si sigues tomando así, un día llegaras ebrio a algún concierto -escuché a Bill.

-Lo dice el que tiene severos problemas con el alcohol, solo llevo una -dije sin ánimos.

-Las almas gemelas vuelven a unirse... piensa en eso.

-Almas gemelas, somos tan opuestos que duele, Bill. -di un trago.

-Doris tendrá una entrevista en unos días. Sería bueno verla, les extraño -dijo tomando asiento a mi lado.

-Ellas me odian.

-Odian el hecho de que hayas lastimado a Ann. Pero tampoco es como que les hubieses dado una explicación esa noche, todos... estábamos ebrios e hicimos idioteces -dijo tomando una cerveza.

-Tanto drama agota -escuché a Georg.

-Agota más tu presencia -le lance un cojín y el sonrió sentándose a nuestro lado.

-Solo bromeaba, yo también extraño a Liz y a las demás -dijo alzando sus hombros cabizbajo.

-Mika hizo videollamada esta mañana cuando estabas desayunando fuera con Chantelle -dijo Gustav con desconfianza.

-¿Mika? ¿Y Ann? ¿Lograste verla? ¿Dijo algo? -le miré con esperanza y él solo hizo una mueca negando.

-Les mando saludos a todos, incluso había un chico...

Sentí como mi sangre comenzaba a hervir.

-¿Qué dices? -escuché a Bill.

-Creo que su nombre es Max...

-Hasta una niña de 5 años pensaría en un nombre mejor para su perro. ¿Max? Que absurdo -dije caminando por el departamento.

-¿Por qué te molesta el hecho de que haya un chico acompañando a Mika y Annica? Estas saliendo conmigo Kaulitz -esa horrenda voz.

-Chantelle eres pesada cuando te pones así -le miré molesto.

-¿Pesada? No eres tu el que tiene que soportar que diga el nombre de mi puto ex casi nada cuando tenemos sexo -dijo molesta.

-Vete al diablo -rodé los ojos.

-Pueden irse los tres a la mierda Tom -dijo furiosa saliendo del departamento.

Frunci el entrecejo mirando a los demás los cuales se miraban incómodos.

-Iré a descansar... deberías hacer lo mismo -dijo Bill tranquilizandome.

-Ustedes saben donde esta Ann... ¿Porqué me lo ocultan? -dije sin mirarles.

-Ella, necesita tiempo al igual que tu Tom...

-Qué le den al tiempo.

-Pronto podrán reencontrarse, solo ten paciencia -y con eso todos salieron dejándome solo.

Sentí como las lágrimas salían.
Me sentía ebrio y dolido, dos putos meses y no podía olvidar la cuando antes podía tener a quien yo quisiera.

-Me jodiste Ann. Me abandonaste -susurré entre sollozos.

| 𝖠𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖣𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 | 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora