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-¿Qué carajo?...

-¡Un acosador! ¡Corran! -grito Doris mientras subía las escaleras hasta los cuartos dentro del departamento.

Me quedé observando al chico, me era muy conocido, como si lo hubiese visto antes...

-¿Necesitas ayuda?

- pone difícil.

Pestañe varias veces, era él. El chico que me ayudó con la cortina de la Boutique aquella tarde. Aunque se veía diferente, esa vez llevaba rastas y ahora unas trenzas negras africanas con una bandana sobre su cabeza. Ese piercing sería irreconocible ¿Pero que hacia aquí?

-¿Cómo supiste nuestra ubicación? No te daremos nada, es mejor que salgas de aquí o llamaré a los guardias -dijo Liz seriamente.

-¿Disculpa? Ustedes robaron mi número y me metieron a su estúpido grupo -dijo el chico el cual miraba malhumorado a Liz.

El hackeo de WhatsApp
Acomode mi garganta llamando la atención de todos, al encontrarme con la mirada de aquel chico sus ojos recorrieron todo mi cuerpo haciéndome sentir nerviosa.

-Todo esto es una confusión, por cierto Hola, tu me ayudaste hace unas semanas con una cortina -dije simpática y el asintió.

-¿Se conocen? -dijo Eli confundida.

-Sí -respondió

-No -respondí

Note como hacia una mueca extraña como si lo hubiese ofendido.

-¿Son fanáticas? Dijiste que no conocías a la banda -dijo él de mal humor.

-¿Banda? ¿Fanáticas? Estas loco. Llamaré a seguridad.

-Liz espera -dijo Doris, todos miramos al pequeño balcón y ella bajaba lentamente.

-¿Ahora qué? -dijo Eli entrando en pánico.

-Yo te conozco. Eres Tom Kaulitz, el guitarrista de Tokio Hotel. El hackeo debió poner tu número en nuestro grupo -dijo Doris tratando de tranquilizar la situación.

-¿Tom qué? -dijo Liz molesta.

-Kaulitz -respondió el chico de igual manera.

Comencé a tocar mis manos nerviosa. Suspire y les platique sobre el pequeño encuentro que habíamos tenido ese día. Notaba como me miraba casi todo el tiempo y eso me hacía temblar.

-Bien, entonces todo fue un error. No me voy a disculpar -dijo Liz guardando su celular.

-Nadie te pidió que lo hicieras -dijo el chico.

-Voy a destruirte esa cara bonita a golpes idiota -dijo Liz y Eli la tomó del brazo.

-¡Basta! -grito Doris.

Todas la miramos con susto. Tom cruzo sus brazos y se recargo en el marco de la puerta de la cocina rodando sus ojos.

-Bien, esta todo bien. Pero si tú -lo miré -Estás aquí... ¿En donde diablos esta Mica?

Tom abrió sus ojos como platos y se quedó mirando a la nada. Todas se miraron sorprendidas y yo empecé a entrar en pánico.

-Debe estar... asustada, con frío -dijo Doris acariciando su mejilla.

-Todo conecta. Mi madre tenía algunos contactos de mi padre y mi padre los de ella. Si Tom entró a nuestro grupo probablemente Mica este en el grupo de ellos -dijo Eli como si hubiese encontrado la cura del cáncer.

-Bien trenzudo. ¿Dónde buscamos a nuestra amiga? -dijo Liz de malhumor.

Tom rodó sus ojos y apretó su mandíbula.

-Sé en donde están, pero esta algo lejos ¿Tienen auto o las llevo? -dijo amablemente tratando de evitar a Liz.

-Jamás te confiaría mi vida, todas tenemos auto. Anni es la única que anda a pie siempre -respondió Liz.

Tom me miró coqueto y yo traté de no ponerme nerviosa. ¿Qué podría salir mal? Seguramente estarían en algún estudio o... haciendo música ¿Verdad?

| 𝖠𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖣𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 | 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora