Capítulo 11

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Es un poco obvio decirlo, pero desde que había comenzado sus sesiones semanales de terapia con Thadeus y dejado de automedicarse, los episodios psicóticos y los flashbacks de Sydney habían disminuido de manera considerable. Aún ocurrían, pero no con tanta frecuencia e intensidad como antes.

Esto fue un alivio tanto para él como para Joshua, quien desde su reencuentro había estado bastante preocupado por el bienestar del veterano. Había pasado años con la consciencia pesada por no poder haberlo podido rescatar de la maldad de sus padres. Se sentía pésimo por la manera en la que sus caminos se separaron. Y ahora que estaban juntos otra vez, solo quería que él fuera feliz.

Bueno, feliz dentro de sus límites. Él era un sicario, a fin y al cabo. Su vida jamás sería del todo sana. Pero si podía al menos verlo sonreír y dormir por más de cuatro horas sin despertarse en un frenesí aterrado, el director se sentiría satisfecho.

"¿Cómo te fue con la misión?" le escribió, al terminar de firmar una serie de documentos en su oficina privada, localizada en la cima de la sede central del DPI.

El nuevo objetivo de Sydney era uno de los sujetos involucrados en la mega-misión que habían realizado unas semanas atrás, junto a Juan Salvador y Christopher Bordeaux: Un vendedor de material pornográfico infantil que solía trabajar en la municipalidad, llamado Diego Rojas.


"Hola, Josh.

Rojas está muerto, pero logré sacar información importante de él antes de matarlo.

Me dio dos nombres vinculados al esquema del alcalde.

Tom Falkes y Theresa Dunham."


El director reconoció a los citados.


"Theresa Dunham es la secretaria del alcalde...

Y Tom...

Es un agente del DPI.

Está de licencia médica, eso sí...

Se lesionó un hombro hace unos meses y hasta ahora no mejora

¿Estás seguro de que oíste bien el nombre?"


Sydney comenzó a escribir al ver el sticker de Elmo

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Sydney comenzó a escribir al ver el sticker de Elmo. Paró. Resumió con los siguientes mensajes:


"Sí, estoy muy seguro.

Y te lo había dicho, existen traidores y espías adentro del DPI.

Ten cuidado, Josh.

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