Cosas extrañas rodean a Naruto desde su nacimiento y ni siquiera el hokage sabe que es, hasta que un misterioso anciano llega a Konoha alegando que Naruto tiene magia.
Naruto conocerá muchas personas diferentes y descubrirá que es difícil tratar con...
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Naruto suspiro cuando se encontraba en las puertas de Konoha y cuando dio un soplo el aire salía como humo, su maleta que llevaba con ruedas ahora se hundía levemente ante la nieve que había.
Ella escucho el crujido de algunas ramas y en ese momento miro hacia un lado solo para ver cómo más gente de la usual entraba en la aldea.... Sus ojos brillaron ante eso.
Sabía que estaba pasando.... A medias, había unos exámenes que siempre se realizan dos veces al año, el pueblo a veces se volvía el anfitrión o de repente desaparecían muchos gennin y volvían después... una gran parte.
Cargando su baúl sobre su cabeza, corrió hacia Konoha - ¡hola Kotetsu, Izumo! -su voz era fuerte cuando paso sin dejar que ambos guardias le devolvieran el saludo.
En vez de ir con el hokage, Naruto en cambio fue a su apartamento, ella aún no se daba cuenta de que llevaba puesto su uniforme y que la gente la miraba con más extrañeza que nada por cómo iba vestida.
Dejo su baúl en el suelo y busco la llave, antes de abrir la puerta de un tirón arrastrando su baúl y lo dejo cerca de la entrada.
Ella después miro el bolsillo de su túnica antes de que con sus dos manos sacara al kneazle que ya no era tan pequeño, lo dejo en su cama y le dio unas caricias por debajo de la barbilla -volveré quédate aquí ttebayo -ella dice y finalmente corre fuera del apartamento, mientras aquella criatura daba algunas vueltas sobre la cama y la amasaba entre sus patas y se recostaba.
- ¡Kakashi sensei! -Naruto grita y el hombre no se sorprende, había sentido su presencia antes de si quiera Naruto pudiera acercarse
-hola Naruto ¿Cómo estuvo el...? -Kakashi se sorprendió al ver la ropa de Naruto, usaba una gran capa o túnica con un escudo, una bufanda amarilla y roja, usando los guantes de cuero que le había regalado -y esa ropa.... Pensaba que te gustaba el naranja Naruto chan -ella sonrió con alegría saltando sobre sus pies y para empatizar aún más con eso ella se miró antes de gruñir por lo bajo al darse cuenta de que no se había cambiado.
-oh es mi uniforme-confiaba lo suficiente en el hombre para decirle esas cosas, antes de darse vuelta y ver Sakura y Sasuke, cada uno dos o tres perros sujetos a correas - ¡Sasuke, Sakura! -ella grita y se apresura para estar al lado de sus compañeros.
-oh Naruto volviste -Sakura exclama mientras trata de calmar a uno de los perros que parecía querer huir de ella cuando Naruto se acercó.
-Hn...- Sasuke soltó de manera típica haciendo que Naruto le rodara los ojos.
-no seas malo ttebayo -Sasuke gruño antes de suspirar.
-hola perdedor -el saluda como si fuera tan casual llamar a su mejor amigo perdedor.
Naruto le da una sonrisa burlona antes de hablar -hola idiota -devolviendo el saludo con entusiasmo.
Sasuke estiro una mano y le entrego una correa, Naruto casi chilla al ver el pequeño perro al final de la correa, solo para desinflarse cuando el perro suelta un jadeo triste y asustado por Naruto.
