Cosas extrañas rodean a Naruto desde su nacimiento y ni siquiera el hokage sabe que es, hasta que un misterioso anciano llega a Konoha alegando que Naruto tiene magia.
Naruto conocerá muchas personas diferentes y descubrirá que es difícil tratar con...
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Lockhart no podía con la pequeña bolita de energía que era Naruto, su clase era un desastre cuando estaba la rubia, papeles volando y ella charlando alegremente con cualquiera y por supuesto lo peor era que siempre lo ignoraba y siempre le daba una mirada de incredulidad cuando hablaba de hombres lobo o vampiros como si no le creyera.
-El señor Uzumaki tiene mucha energía ¿eh? -el hombre estaba desarreglado cuando caminaba hacia el comedor de profesores en el gran salón, viendo a la profesora McGonagall, mirar con recelo al hombre.
-la tiene, por eso es buena aprendiendo -McGonagall dice limpiándose la boca con un pañuelo, la profesora Sprout asiente y sonríe con cariño al ver a la niña.
-le gusta ayudarme en su tiempo libre -la mujer suelta una risa -aunque siempre menciona que nunca volverá a estar cerca de una mandrágora nunca más –
-al parecer... es un gusto tenerlo en clase ¿verdad? -Lockhart pregunta esperando un reclamo, una queja e incluso una pequeña insinuación de que no se estaba volviendo demasiado loco por algo pequeño.
-si lo es -respondió McGonagall bebiendo un poco de su té.
- ¡claro que lo es! -responde la profesora Sprout.
En ese momento todo se bloqueó para el hombre, los demás profesores contando acciones lindas de Naruto y amables, trato que no se notará en su expresión de que la rubia iba a ser su ruina y solo miro a Snape el único que no había dicho nada.
-... aprendió hace poco a diferenciar veneno de una opción contra venenos hace poco, corrió a mi oficina exclamando que lo había conseguido... supongo que es grato ver a una persona conseguir un logro que si merece -Snape mira a al hombre que se desinflo alejándose hasta su asiento evitando hablar de eso cambiando de tema hacia si mismo o eso esperaba, pero cuando toco "tema Naruto" los profesores no lo dejaron fácilmente, Lockhart podría contar una historia y alguien podría decir "aja y bueno Naruto...." Continuando otra anécdota de la niña...
- ¡señor Fincha Fletchley! -el chico se retorció cuando escucho al hombre que a veces atormentaba sus sueños, sus amigos le dieron una mirada de "¿Qué hiciste?" antes de que se diera la vuelta y mirara al hombre alto, dándole un ceño fruncido luciendo realmente enojado.
Justin se retorció mientras más se acercaba Snape, era como saber que estas en problemas - ¿s-si s-señor? -la voz le tembló cuando el hombre imponente se paró frente a él.
- ¿Qué hiciste? -Snape pregunta, arrugando la nariz con disgusto, un gesto que hacía siempre que hablaba con alguien que no sea mayor de dieciséis años.
- ¿Qué hice? -Justin tartamudea confundido y mira a Hannah y a Ernie que solo se encogen de hombros sin realmente saber que hiso - ¿p-puede decirme q-que h-hice? –
-en serio no sabe lo que hiso -la voz sonó severa, casi en un tono completamente amargado – le robo a la Sra. Uzumaki su barra de chocolate y ¡todavía pregunta que hiso! -el tono de voz se agudiza al final y todo explota en humo.
