ventitrés

264 30 11
                                    

Macarena

—¿Tenés todo?

—Si, si. Tranquila.

—¿Los lentes que vas a usar son esos?

—Son los que uso para los shows. Supongo que con eso va a estar bien.

—Bueno, como digas. Cualquier cosa, me llamás.

Estaba tranquila, hasta que la asistente de fotografía me dijo eso. Era la primera vez que me tocaba hacer las fotos para la nota central de la revista, y como siempre, quería que todo estuviera perfecto: desde las luces hasta el ángulo de las fotos. Alfredo me había dicho que estaba cansado de me quedara mirando las sesiones. "Si querés aprender, tenés que hacer". Tratando de bajar los nervios, volví a revisar que todo estuviera en su lugar. Y sí, lo estaba. No había más nada que pudiera hacer.

En ese momento, un chico alto y de rulos un tanto desordenados, pasó por la puerta del estudio. Apenas llegó timidamente a saludar. Su cara se me hacia conocida. Su voz. Estaba acompañado por el que supuse que era su mánager que se presento como Nicolás. Verdaderamente, ninguno de los dos parecían venir del ámbito del rock. Eran bastante educados. "A Gustavo le caerían bien", pensé.

—¿Y tu nombre?—pregunté, más por chusma que otra cosa.

—Boludo, no te presentaste. —Dijo el otro, en voz casi baja tratando de que no lo escuchara, pero sí lo hice.

—Ah, perdón. Soy Emiliano. ¿Y vos sos...?

—Macarena.—Respondí rápidamente.

—Sos la fotógrafa, ¿no?— preguntó Nicolás.

—Sí.

—Te habrás dado cuenta que este muchacho es medio tímido. Te deseo suerte.

—Bueno, tampoco lo digas así. —Se defendió, mientras sacaba las manos de los bolsillos de la campera que tenía puesta.

—Es la verdad.

—No te preocupes, acá somos todos tímidos. —Uy, no me contestó. Creo que la cagué con el comentario.

Le pedí a Emiliano que se acomodara en la silla que estaba dispuesta para las fotos mientras prendía la cámara. El silencio reinaba en el estudio. Sólo éramos él y yo. Si estuviera en otro momento de mi vida, estaría hablando de cualquier cosa para tratar de calmar los nervios. Por suerte, no lo estoy haciendo.

—¿Hace cuánto que trabajás para la revista?—¿Me ve cara de nueva? ¿O simplemente quiere sacar tema de conversación? Quizás no es tan tímido como parece.

—Unos meses. No hace mucho tiempo.

—¿Te gusta?

—Sí. Siempre quise trabajar acá.—Hice una pausa para tragar saliva. No se porque estaba tan nerviosa: si era la situación en sí o que él me había puesto así. —¿Es la primera vez que te sacan fotos para los medios?

—En Argentina, sí.

—¿De donde sos?

—Vivo hace muchos años en Uruguay.

médium ; gustavo ceratiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora