médium ; gustavo cerati

ｃｕａｒｅｎｔａ ｙ ｔｒｅｓ

Miami, Florida. Estados Unidos.

02/12/07

Macarena

Estos días fueron muy complicados con la gira: hubo de todo, menos tranquilidad. Mi cuerpo empezó a sentir el cansancio de tener un show detrás de otro, como todos. La mayoría de nosotros no estaba durmiendo, trabajando el doble para que los shows salieran bien. Estábamos deseando llegar a Miami; después de la Semana de la Muerte, estaba programado un descanso de tres días que nos permite respirar.

Panamá estuvo lindo, fue un buen show a pesar de todos los problemas que trajo hacerlo. A mí me bajó la presión, tuvieron que atenderme en la mitad del show: el calor y la humedad más las pocas horas de sueño que tenía encima desde Colombia me jugaron en contra. No me desmayé, mucho menos pasó algo más grave, pero sí el medico me dijo que tenía que empezar a cuidarme más. Todos se asustaron, menos yo. Al fin y al cabo, no fue nada que no me haya pasado antes en Rosario; la humedad y la lluvia logran el mismo efecto en mí sea en dónde sea.

El problema real fue en Venezuela. Gus me había contado que el día que los chicos tocaban estaba puesta una manifestación en contra de la reforma constitucional que el gobierno de allá quiere impulsar, lo que tenía a la gente copando las calles tanto para manifestar su apoyo o mostrar que están en contra. Eso hizo que los tiempos de traslados se volvieran más largos: tuvimos que salir desde el hotel dos horas antes de lo habitual para la prueba de sonido, por ejemplo. Diego, que ya había quedado bastante tenso con lo que pasó con las estructuras trancadas en la aduana de Costa Rica, no tuvo ni un gramo de paciencia cuando la gente de Venezuela no le dió bola a un problema que tuvimos con los visuales del show. A la otra que ví más enojada que nunca fue Cintia, la encargada de la prensa del show (pasa tanto tiempo con Zeta que pensé que era asistente de él hasta ese día). Esa mañana que llegamos con Damián y Germán a cubrir, ella había pedido un vallado para separar el lugar donde nos quedamos para sacar fotos y grabar de la gente; nosotros estamos de ese lado muchas veces en las pruebas de sonido porque es más fácil. La cara que puso cuando vió que no estaba fue mortal.

Acá las cosas son más fáciles, las preocupaciones pasan a ser otras. Dan lluvia para estos días también, pero como el lugar donde los chicos van a hacer el show es techado, eso ya no es un problema. Además, hay que admitir una realidad: Latinoamérica tiene muchas carencias en cuanto a infraestructuras para shows, y el de Soda tiene un despliegue que no me deja de sorprender. No es fácil hacer una gira así, llevando todo a todos lados. "Abajo y arriba, este show vale mucha guita", dijo Charly esa vez que su combi camino al estadio volvió a quedar parada en Panamá. Creo que esa frase resume todo. Pobre, no ligó una, siempre le pasa algo. Esa vez lo pudimos tomar con un poco más de humor que en México, pero nos estresamos igual.

De los cinco días que vamos a estar acá, me permití pasar durmiendo uno solo, que fue ayer cuando recién llegamos. Hoy la cosa ya tiene que ser distinta, no puedo estar encerrada todo el tiempo. Me siento un poco más despierta, el cuerpo me duele menos. No conozco Miami, nunca vine, pero tampoco me llama tanto la atención. Lo único que me gusta de acá es la playa: el hotel donde estamos tiene una parte privada con salida hacia el mar donde uno puede ir a tomar sol y meterse al agua.

El pronóstico de lluvia parece que no es tan certero: apenas me acerqué a la ventana ví que el sol estaba en todo su esplendor. Siendo las diez de la mañana, sé que tengo todo el día para aprovechar a descansar. Natalie conoce un poco más porque vino siendo muy chica con sus padres, en esos días dónde el dólar uno a uno permitió que varios argentinos pudieran conocer partes del mundo que antes parecían inalcanzables. Seguramente ella sepa a dónde podemos ir. Claro, cuando venga de estar con Charly. Después me rezonga porque yo no le digo nada de lo que hago, pero ella tampoco lo hace. Mas allá de las bromas que pueda llegar a hacerle, me gusta verla tan metida con él. Realmente son una linda pareja, pasan mucho tiempo juntos. Este es el último tramo de la gira donde ella va a estar, recién cuando estemos en Buenos Aires nos vamos a volver a ver. Mejor que nadie entiendo que quiera pasar todo el tiempo que sea posible con él.