Capítulo 06

6.8K 679 214
                                    

Patrick.

Giro suavemente el bisturí que tengo entre mis dedos, mientras que la calma, el silencio y la penumbra de la habitación de Kirk Gastrell, me rodea.

Ese cabrón bastardo tuvo la osadía de no presentarse a la oficina el día de hoy, sabía que su día de muerte estaba más cerca y el muy cobarde, prefiere huir de un destino que no puede escapar.

No a manos del Diablo.

Luego de la junta, estuve esperando por él, para que me rindiera cuentas con respecto a mi editorial, pero no mucho después de las diez treinta de la mañana, la señorita Sallow, entró a mi oficina para anunciarme que Gastrell, había llamado y que no iba a presentarse a trabajar por un asunto familiar.

Familiar y una mierda, a ese bastardo le habían advertido de mi presencia en la editorial.

Una vez que termine con Gastrell, me encargaría de buscar al soplón que tenía en la editorial y le daría una muerte mucho peor que la de su jefe, porque a mi nadie me roba, mucho menos me traiciona.

Paseo mi lengua por mi labio inferior, antes de tomarlo con mis dientes mientras que la ansía de sentir la sangre deslizándose por mis dedos, se hacía más fuerte al punto en que me hago una pequeña herida en el labio, antes de que me lleve mi propia sangre a mi paladar.

Uhm...

Definitivamente, no había mejor sangre que la mía, la del Diablo.

Aprieto con algo de fuerza el bisturí que tengo en una de mis manos, antes de volver a girarlo entre mis dedos mientras que la paz y tranquilidad, sigue gobernando la pocilga de la rata que prontamente estará muerta.

Llevo el vaso con whiskey a mis labios, mismo que he robado del minibar de Gastrell, reconocía que la rata asquerosa, tenía buenos gustos por el alcohol. Lástima que no puedo decir lo mismo de su persona, todo en ello, era un completo error.

El sabor del whiskey llega a mi paladar, y con ello, mi mente proyecta la imagen de la redactora que lleva el apellido de la muerte en su nombre e inevitablemente, mi mente repite cada una de nuestras charlas de esta mañana.

—Usted debe ser la famosa Aleksandra Death, la redactora de la editorial.

Observo con cierta curiosidad, el hecho de cómo la figura esbelta de la mujer que es la jefa de redacción en mi editorial, da un brinco del susto ante mi voz y posteriormente, comienza a toser de una forma brusca por unos segundos, antes de que su mirada se encuentre con la mía.

Avellanas.

Es lo primero que veo en el momento en que sus ojos, chocan con los míos de forma abrupta.

Veo como detalla cada parte de mi rostro de forma rápida, antes de que trague algo de saliva y aspire de una forma brusca, pero al mismo tiempo, suave, como si buscara la manera de no sonar como una adolescente en su plena etapa hormonal.

Tarde.

Porque he notado ese comportamiento de ella, pero decido dejarlo pasar.

—¿Quién es usted?— pregunta en tono agudo, uno que podría estar seguro que no es propio de ella. Carraspea de forma baja, antes de volver a abordarme con preguntas—. ¿Y qué hace en mi oficina?

Una falsa sonrisa cordial y ladeada se forma en mis labios, y nuevamente, soy testigo de cómo vuelve a suspirar de forma lenta ante mi presencia, confirmando mis teorías acerca de su comportamiento de adolescente hormonal.

Avanzo un par de pasos, cortando un poco nuestra diferencia y por el brillo de sus ojos, puedo deducir que nota que mi cordial no está acorde con la frialdad de mi mirada, aunque intenta ocultarlo, no puede.

Diablo Ruso (HDLF #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora