Cuando Harry por fin regresó a la realidad del lugar dónde se encontraba, de lo primero que se percató fue del absoluto silencio en la habitación. Se sentó torpemente, mientras repentinos sentimientos de mortificación lo recorrían y trataba de ignorar la sonrisa autosuficiente de Draco que se cernía amenazante enfrente de él. Cuidándose de no encontrarse con la mirada de nadie, regresó a su lugar junto a la pared, colocándose con rapidez las manos sobre el regazo y notando por primera vez que Draco aparentemente había subido su cremallera. Eso sólo hizo que la vergüenza fuera mayor.-De cierto modo, creo que Potter debería devolver el reto –dijo Blaise Zabini, y Harry tuvo deseos de estrangularlo. Entonces se dio cuenta de lo que quería decir con exactitud, y oleadas de pánico lo asaltaron.
-Sería aburrido –dijo Hermione, lanzándole una rápida mirada a Harry. –Ya lo hemos visto una vez por esta noche, no necesitamos verlo de nuevo –hubo murmullos por todo el grupo y todos parecieron estar más o menos de acuerdo, con excepción de Draco, quien a todas vistas no podía ocultar su decepción. Harry dejó escapar un suspiro y le obsequió a Hermione una agradecida mirada. Ella simplemente se encogió de hombros y Harry sonrió.
Por esa vez, todo había terminado.
Pero ahora el problema era, que Harry sabía que la gente quería verlo pagar el reto. Así que pasó la mitad de la semana preocupándose por eso y mortificándose por lo que haría si eso surgía y por cómo todos se burlarían de él porque seguramente sería malísimo haciéndolo...
No fue hasta el jueves que se armó de valor. Después de la cena de esa noche esperó pacientemente en el corredor que estaba afuera del Gran Salón, y cuando Draco salía tranquilamente por la puerta, afortunadamente sin ninguno de sus compañeros Slytherins marcándole el paso, Harry no perdió el tiempo y de inmediato lo aferró de una manga antes de jalarlo dentro de un aula vacía. El chico lo siguió demasiado condescendientemente, sólo deteniéndose a sonreírle sarcástico una vez que la puerta estuvo cerrada y asegurada.
-No necesitas maltratarme de esa forma, Potter. Si lo que quieres es hablar, sólo tienes que pedirlo –dijo Draco sonriendo presuntuoso, mientras cruzaba sus brazos y levantaba un poco su mentón. Contra su voluntad, Harry arqueó una ceja.
-¿Quién dijo algo sobre hablar? –replicó, haciendo una mueca. –Después de todo, a tu boca se le pueden dar mucho mejores usos –Draco frunció el ceño ante el recordatorio del reto anterior, y miró a Harry con los ojos entrecerrados.
-No puedes estar hablando en serio –dijo, observando aprensivo al chico. -¿Realmente es por eso por lo que me has jalado hasta este lugar?
-Bueno... no exactamente, por cierto –murmuró Harry, sintiendo sus mejillas arder un poco. –La verdad, es un poco todo lo contrario.
-¿Disculpa? –Draco parpadeó, y Harry suspiró exasperado.
-Eh. ¿Estás libre esta noche? –le preguntó. Draco asintió lentamente, aún mirándolo suspicaz. –¿Me encontrarías en el Salón de los Menesteres?. ¿A las nueve?
-¿Qué hay ahí para mí?
Hubo una pausa antes de que Harry respondiera en un tono burlesco: -No puede ser posible que seas tan torpe, Malfoy –de hecho, había logrado que su boca formara una sonrisa autosuficiente después de decir eso, a pesar de que su estómago estaba dando vueltas en ese preciso momento. De repente, miró en los ojos de Draco como brillaba la luz de la comprensión.
-Oh. Ooohhh –Draco sonrió rencorosamente. -¿Es en serio, Potter? –Harry se encogió de hombros evasivamente. –Porque si no lo es, no tengo porque asistir. ¿Sabes? –Draco empezó a examinar ociosamente las uñas de sus manos mientras esperaba una respuesta, pero Harry sólo entrecerró los ojos.
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STARTS WITH A SPIN (traducción de Perla Negra)
FanfictionTodo comenzó con el giro de una botella; y ahora, Harry y Draco se han sumergido tanto en su propio juego, que no hay ninguna manera de salir de él. Excepto seguir jugando. Historia de Maxxine transcurrida en el sexto año traducida por Perlita Negra...