Vi como dejaba su cartera al lado de la puerta y anduve hacia mi habitación dejando mi mochila allí.
De repente sentí sus brazos alrededor de mi cintura y en menos de unos segundos estaba ya sobre sus brazos.
*YO.- Feo. –Le saqué la lengua sonriendo dulce.
*LUCAS.- Mm, me está entrando hambre.
Le vi sonreír travieso y me tumbó en la cama. Reí levemente mirando cómo se inclinaba hacia mí y en un abrir y cerrar de ojos ya tenía sus labios sobre los míos.
Me quité los zapatos con los pies dejándolos caer al suelo mientras le acariciaba la espalda, y él me acariciaba la mejilla sin dejar de besarme.
Abrí los ojos y apoyó su frente junto a la mía. Rozaba su nariz con la mía, me daba pequeños besos, caricias, estar ahí era como estar en las nubes.
*YO.- Estoy cansada.-Susurré acariciando su mejilla.
*LUCAS.- A dormir.
Le vi tumbarse a mi lado quitándose los zapatos y sonreí al verle intentando hacerme reír.
Se apegó a mí pasando sus brazos por mi cintura y me acurruqué entre sus brazos.
Normalmente me cuesta mucho dormirme pero creo que en aquel momento no tardé ni cinco minutos.
*
Eran apenas las 6:30 cuando abrí los ojos y miré la hora en el móvil. Giré mi cabeza y Lucas no estaba allí, ¿A dónde se habrá ido?
*YO.- ¿Lucaaas? –Dije alzando un poco la voz mientras me sentaba.
Y Lucas no contestaba. Odiaba que no me contestaran, pero no había pensado que a lo mejor se había ido.
Me levanté y salí a la cocina para ver si estaba allí. Estas tal vez no habían venido todavía. Era viernes, seguramente se irán de fiesta.
*LUCAS.- Buenas tardes, princesa.-Colocó un plato con patatas fritas en el poyo.
*YO.- ¡Que susto! ¿Por qué no contestaste cuando te llamé? –Me senté en la silla y le miré.
*LUCAS.- No te escuché amor.
Sacó dos vasos y los llenó con zumo. Lo cogió todo y lo dejó en la mesa, sentándose a mi lado.
Sonreí dulce mirándole hacer y me pasé las manos por la cara para terminar de despertarme.
*YO.- ¿Cuándo te despertaste tú? –Le miré y me incliné dándole un beso en la mejilla.
*LUCAS.- No hace mucho.
Sentí como me lo devolvió y comenzamos a comernos las patatas. Tenía un hambre, no habíamos comido nada y la verdad, es que se nota.
Nada más terminamos de merendar limpiamos el plato y los vasos y nos sentamos en el sofá mientras veíamos la tele.
No hacía más que cambiar de canal. La verdad es que no había nada que mereciera la pena.
Mientras seguía dándole al botón de cambiar, yo le acariciaba la pierna y miraba "a la nada" embobada.
Sentí un escalofrío de repente al sentir tu aliento en mi oreja.
*YO.- Tonto.- Giré la cabeza mirándole mal al haberme soplado en el oído.
Me mordió en el cuello después de decirle eso y reí levemente ladeando la cabeza y mordiéndome el labio.
*YO.- ¡EH! Que yo te quiero.
Y paró de morderme y me senté de nuevo mirando a la tele. Me crucé de brazos intentando hacerle creer que me había enfadado.
*LUCAS.- Eh.
Me abrazó dándome varios besos en la mejilla.
Me levanté del sofá para ver cómo reaccionaría pero al ver que no se inmutó me fui hacia mi habitación y me tumbé en la cama.
*Te amo".
Escuché al minuto en mi oído y sentí unos besos que recorrían desde mi mejilla a mi mano bajando lentamente.
*YO.- Te quiero. –Susurré y me giré para mirarle y ya estaba tumbado a mi lado.
Comenzó a besarme lentamente y yo sin dudarlo se lo seguí. En ese momento estaba demasiado "cariñosa" necesitaba de él, de sus besos, caricias...
Terminé tumbándome sobre él mientras él me acariciaba la espalda y noté como metía su mano por debajo de mi camiseta.
Me dejaba hacer mientras yo le acariciaba la mejilla y poco a poco sentía la camiseta más arriba.
Antes de que pudiera reaccionar me tumbó en la cama y se tumbo con cuidado sobre mí apoyando sus manos a cada lado.
Me miró a los ojos y afirmé. Sabía lo que quería y estaba segura, confiaba en él.
Levanté los brazos mientras terminaba de quitarme la camiseta y yo metí mis manos por su camiseta quitándole la suya.
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MI NOVIO, SU PRIMO Y EL NIÑERO DE MI HERMANO.
Teen FictionMi vida se puede describir como cualquier otra. No soy nada interesante o eso pienso yo. Soy muy enamoradiza y lo podrás comprobar y la verdad es que, me gusta, se siente tan bien cuando te enamoras... Puedo decir que mi vida...