Capitulo 6.

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*YO.- Bueno vale pero tampoco hace falta, tan solo vivo a cinco minutos. -Me encogí de hombros mientras me mordia el labio y daba un paso atrás.

*LUCAS.- Tranquila, no es molestia. -Sonrió y me cogió la ropa de las manos guardandosela el en su mochila. 

Le dejé cogerme la ropa y le miraba guardarsela. Me agarró de la mano y le seguí. Cuando llegó a la puerta ambos nos miramos. No sabía como ibamos a llegar hasta el coche. Se quitó la chaqueta y se puso a darmela para no mojarme. 

*YO.- No, no puedo aceptarlo Lucas.-Negué con la cabeza bajando las manos.

Me acercó a el dandome un beso en la mejilla  y puso la chaqueta sobre los dos. Me apegué a el como pude para  no mojarnos mientras andabamos hacia su coche.

Me abrió la puerta. Tan simpatico y atento él... Cada segundo me enamoraba más, era dndfbfb. Me cerró la puerta y dio la vuelta hasta su puerta.

Mientras conducía le iba indicando el camino hacia mi casa. Cada vez llovía más y si seguía así no iba a dejarlo irse. No quería que le pasara algo.

Paró justo enfrente de la puerta.

*LUCAS.- Bueno ya nos vemos el lunes en clases si eso.- Me sonrió y me dio un paraguas que había en el asiento de atrás.

*YO.- Lucas, está lloviendo mucho, ¿Por que no te quedas aquí un poco hasta que pare por lo menos de llover? no creo que dure mucho.

*LUCAS.- No me va a pasar nada. 

*YO.- ¡Lucas! Enserio. No voy a dejar que te vayas mientras esté lloviendo así.-Insistí mientras me soltaba el cinturón.

*LUCAS.- Bueno pero porque sino no pararás de darme la lata.- Se rió aparcando el coche y se bajó para abrirme la puerta.

Me bajé tras abrirme la puerta y cerré esta.

Mientras subiamos bajaba la vecina de al lado. Era ya una mujer mayor, muy simpática y si necesitaba algo siempre estaba ahí para ayudarme.

*VECINA.- Que bonita pareja sube para arriba.

*YO.- Buenos días Antonia. Gracias pero solo somos amigos.

*VECINA.- ¿Ah si? Pues perdona cariño. Pero sois monísimos los dos.

*LUCAS.- Muchas gracias señora.-Le vi sonreírle y seguí subiendo.

*YO.- Adios Antonia, ya nos veremos.-Le sonreí  llegamos a la segunda planta y a partir de ahí no habia más escaleras, así que tuvimos que subir a la tercera en ascensor.

Mientras subíamos no dijimos ni una palabra. El estaba apoyado en la barandilla  y yo enfrente, mirándolo de vez en cuando. 

Cuando entramos a mi casa lo primero que hice fue buscar alguna ropa de hombre. Siempre teníamos de repuesto por si venía algún familiar, hermanos o primos.

Le saqué la ropa y una toalla. 

*YO.- Toma Lucas, cambiate anda, no te vayas a resfriar.

Le vi cogerla y me dio otro beso en la mejilla.

*LUCAS.- Gracias.

Se fue al cuarto de baño y entré yo en mi habitación cambiandome de ropa también. Tardé nada, y cuando iba a llevar a mi ropa a secar, salió el y me acerqué cogiendo su ropa para meterla a la secadora.

*YO.- Trae, yo me ocupo, voy a secarla. Sientete como en tu casa.- Sonreí y afirmó dándomela.

Fui a la habitación de atrás y la metí media hora. Creía que con eso sobraría para secarse. cuando volví al comedor le ví sentado en el sofá. Me quedé embobada mirándole. En ese mismo instante recordé ese momento en el que estabamos pegados el uno al otro. Ese momento en el que intentó acercarse. ¿Que habría pasado si me hubiera dejado? ¿Lo volvería a hacer? 

*YO.- ¿Tienes hambre? Son casi las dos, seguro que quieres comer algo. 

Entré al comedor yendo hacia la cocina para preparar algo.

*LUCAS.- Lo que tú quieras. No tengo mucha hambre pero por ti me como lo que sea. 

Sonreí al escucharle decirme eso.

*YO.- ¿Te gustan los macarrones? -Le miré apoyada en el poyo.

*LUCAS.- Claro. -Me miró a los ojos y sonreí.

Saqué un cazo y lo llené con agua y cuando empezó a hervir eché los macarrones.

Volví a donde estaba Lucas y me senté a su lado cogiendo el mando para poner algún canal pero me agarró la mano impidiendo que pusiera nada. Giré la cabeza y el estaba ya mirandome. No podía mirarle a los ojos directamente , me ponía mas nerviosa de lo que ya estaba. 

MI NOVIO, SU PRIMO Y EL NIÑERO DE MI HERMANO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora