Ese día me levanté a las siete de la mañana. Mi despertador solía despertarme cada día con una canción diferente esa misma mañana sonaba "No importa que llueva" de Efecto pasillo. No había nada mejor que una canción marchosa para levantarse y mejor aún era saber que vería a Lucas en clase, aunque seguro que el ya ni se acordaría de mi.
Entrábamos a las ocho a la uni y como tardábamos poquísimo en llegar pues íbamos tranquilas todas las mañanas. Siempre eran mañanas de risas, canciones, bailes. Estar con ellas lo hacía todo más fácil y más divertido.
A menos cuarto salimos dirección a la universidad. Nos gustaba llegar con tiempo y nos tomábamos nuestra tranquilidad para ir.
Nada más pisar los pasillos no podía dejar de buscar a Lucas. No puedo negar que me encanta y agg... Es que es tan... ¿perfecto? Si, eso.
Llegó la hora de entrar y no había conseguido verle pero tenía la conciencia tranquila ya que sabía que lo vería dentro, así que, toda feliz, entré y me senté en el mismo sitio que el día anterior. Ya me había "adueñado" del asiento. Cuando entré estaba ya casi la mitad de la clase dentro pero él no estaba. Tal vez no iba a venir o llegaría más tarde, no sé. Lo único que si sabía es que me tiré las tres primeras horas pensando en él.
Salí del recinto y busqué a mis amigas. Como no, nada más llegar me preguntaron por él.
YO.* - No le e visto aún.- Resoplé encogiéndome de hombros.
INMA.* - ¿Cómo que no? ¿No vais a la misma clase?
YO.* - Si, pero no ha venido.- Esbocé media sonrisa forzadamente.
IRENE.* - Haberlo dicho antes bonita.- Se rió y me burlé de ella sacándole la lengua mientras me reía también.
Siempre sabían cómo hacerme reír, me conocían mejor que yo a mi misma y la verdad, es que me gustaba. Me gustaba que podía confiar en ellas como ellas confiaban en mi. Estaban en las buenas y en las malas.
Fui a tirar a la papelera todas las bolsas en donde llevábamos los bocadillos y como no, las chuches. El primer día de cada curso, siempre nos llevábamos 4 euros de chucherías. Vale si, puede parecer mucho, pero un euro por cada una y no siempre nos la comíamos todas nosotras, siempre compartíamos con nuestros compañeros. En fin , que al final, siempre terminábamos comiéndonos tres o cuatro chucherías.
Escuché un coche pararse en la entrada y se me ocurrió mirar.
¡Bieeeeen! Si, bien, era él, ya creía que no vendría. Volví corriendo con mis amigas y se los dije. Se quedaron mirando como unas descaradas. No paraban de sacarme los colores con cada cosa que decían. Pasó por enfrente de nosotros y todas se les quedaron mirando, y yo las miraba a ellas riendo.
IRENE.* - ¡Tiene culo! -Rió mientras giraba la cabeza como si así lo fuera a ver mejor.
Parecía que se iba a caer de lo tanto que giraba el cuello, solo me faltaba decir que parecía la niña del exorcista.
Le di un golpe en el brazo mientras me reía y después le miré yo a él.
Estaba de pie en la entrada con sus amigos y, ¡oh no! me estaba mirando y me .... ag, me estaba sonriendo. Yo ya creía que me caía ahí mismo rendida, a sus pies.
Faltaban unos minutos o tal vez segundos para que tocara, la verdad es que no lo sabía, no me había mirado el horario. Solo estaba pendiente en él y en cómo se acercaba poco a poco a nosotras, a mí , a dsfbsdbf.
*TIMBRE*
¡No, no no! Timbre no. ¡Ag! ¿Por qué? ¿Por qué a mi? Bueno bueno, calma Lucia, lo verás ahora otra vez en clase.
Me despedí de mis amigas dándole un abrazo y un beso a cada una lo más rápido que pude. Notaban mis ganas de entrar y verle.
Entre despacio a pesar de mis ansias de entrar. La clase estaba cerrada aún y el profesor estaba en la otra punta , hablando con una profesora. A los dos minutos, cuando vio que estábamos todos allí se acercó y nos pidió que le siguiéramos.
Yo iba la última, como no, mirando de nuevo los demás trofeos, cuadros, clases... Llegamos a una sala de actuaciones. Allí es donde practicaban todos los de artes. Estar allí era... buah, increible. Me imaginaba allí... luces... gente... Todo era como mágico. Por mi suerte estábamos todos los cursos y estában allí mis amigas. Me senté a su lado y Lucas se sentó a mi lado.
No me lo esperaba, ya que estaban también sus amigos y yo tampoco era nadie en su vida. Esta vez no estaba pendiente de él, sino en la decoración , pero si notaba como él no me quitaba los ojos de encima.
LUCAS.* - ¿Te gusta, verdad? - Susurró mirando al escenario y a mí de reojo.
YO.* - ¿Qué?-Giré la mirada hacia él.
LUCAS.* - Que se nota que te gusta todo esto. Te lo noto en la mirada. - Me sonrió.
YO.* - Si, mucho.- Le devolví la sonrisa y bajé la mirada.
LUCAS.* - ¿Y porque estás en periodismo en vez de en arte?-Giró la cabeza de nuevo hacia delante.
YO.* - Pues... no se la verdad.- Esbocé media sonrisa y le miré de nuevo.
Se rió y yo me reí con el levemente. Me daba tal vez vergüenza decirle que lo elegí porque hice caso a mi madre en vez de haber hecho lo que yo quería y en realidad me gustaba muchísimo más pero en fin.
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MI NOVIO, SU PRIMO Y EL NIÑERO DE MI HERMANO.
Teen FictionMi vida se puede describir como cualquier otra. No soy nada interesante o eso pienso yo. Soy muy enamoradiza y lo podrás comprobar y la verdad es que, me gusta, se siente tan bien cuando te enamoras... Puedo decir que mi vida...