Wednesday solo ha pasado unas semanas en Nevermore, pero seguro que se ha ganado una reputación. Conocida por nunca mostrar la más mínima debilidad, la mayoría de los estudiantes le temen. Pero Enid la ve de una manera que ningún otro estudiante lo...
Wednesday Addams era una fuerza a tener en cuenta. Ella podría golpear a 3 hombres adultos y no obtener un rasguño. Era una maestra de tiro con arco, esgrima, artes marciales, explosivos y otras habilidades que serían consideradas violentas por muchos. Se consideraba inmune a las dolencias tontas que otros sufrían. Nunca se había roto un hueso, los animales venenosos se alejaban de ella y no podía recordar un momento en que hubiera contraído un virus. Incluso parpadear era una debilidad corporal mundana que ella misma encontró por encima.
Sí, a pesar de que a veces se refería a sí misma como medio muerta, la idea de que su cuerpo fuera mortal como el de todos los demás parecía tan distante que en realidad le resultaba difícil de entender. Es por eso que fue tomada por sorpresa cuando comenzó a sentirse mal después de haber asistido a Nevermore Academy durante unas semanas.
Comenzó con una tos, una sensación de que algo estaba atrapado en su garganta que no desaparecía. No acostumbrada a parecer débil frente a los demás, estaba avergonzada por este síntoma repentino y no deseado, e hizo todo lo posible para suprimirlo. Contenía la respiración en clase para evitar toser, pero a medida que pasaban los días sentía que sus vías respiratorias se irritaban cada vez más. No podía conciliar el sueño por la noche porque le estaba molestando, y la peor parte era que sabía que Enid también mantenía despierta con su tos, incapaz de ocultarlo de su compañera de cuarto.
—Wednesday, ¿estás bien? ¿Tal vez deberías ir a ver a un médico? — Enid le preguntó, con un toque de preocupación en su voz que le hizo hervir la sangre. Wednesday noera una persona por la que la gente necesitaba sentirse preocupada.
—¡No hay nada malo en mí! — Reprimió. —Probablemente sea ese horrible arcoíris en tu lado de la habitación lo que está haciendo que mi alergia estalle.
Enid no parecía convencida, pero se mantuvo callada después de eso.
Si hubiera sido solo una tos, habría sido mucho más fácil descartar sus síntomas, pero desafortunadamente eso no fue todo. Se encontró con dificultad para respirar cada vez que hacía actividades físicas. Para su consternación, esto estaba causando que se atrasara en la clase de esgrima, ya que comenzó a sentirse mareada si intentaba usar toda su fuerza.
Podía sentir los ojos de Enid en ella cuando no lograba ocultar su falta de aliento al subir y bajar las muchas escaleras de la escuela.
Perder una pelea de espadas ante Bianca Barclay fue la máxima humillación, y su confianza estaba en su punto más bajo. Esta fue probablemente la razón por la que fue en contra de casi todos y cada uno de sus propios principios, y aceptó participar en la competencia escolar trivial conocida como la Copa Poe. Estaba cegada por la venganza y desesperada por acabar con la chica
—¿Estás segura, Wednesday? No te ves demasiado bien—, expresó Enid con preocupación cuando se ofreció como voluntaria.
Wednesday solo le dio una mirada de muerte, haciéndole saber que negociar estaba fuera de discusión. Además, ¿no quería ganar?
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