Catarsis//MileApo +18

Capítulo 19

Apo miró con rostro serio a cada uno de los hombres que estaban sentados frente a él. Eran cerca de las dos de la tarde y seguían si ponerse de acuerdo para la campaña del nuevo canciller de Lottus.

Sinceramente,estaba hasta los cojones de esta gente. Siempre era lo mismo, horas perdidas y ningún resultado. Incluso Mile se veía aburrido mientras escuchaba la disputa.

—Suficiente—Apo dio un golpe en la mesa y todos se callaron —quiero una respuesta definitiva—

—Pero…—el duque Ben iba a hablar y Apo lo fulminó con la mirada—

—Ahora—dijo rotundamente —

—Su Majestad, debe entender que...—

—¿Qué cosa?—Apo alzó las cejas —llevamos dos semanas en esto y no veo avance, no quisiera tener que verme en la penosa situación de intervenir—

—No será necesario Apo—Mile habló desde el otro lado de la mesa —estoy seguro de que ya decidieron —

—¿Tú crees?,solo veo un montón de hombres intentado demostrar quién es el que manda, no hay unidad ni claridad en las ideas—todos apretaron los labios—¿por qué no admitir también a la señorita Clarie?—

—¡Imposible!—el mayor de todos alzó la voz indignado —¿cómo siquiera puede creer que una mujer podría dirigir?—

—Bueno, evidentemente sería más sensata y eficiente que todos ustedes juntos, y sinceramente, usted necesita ya un reemplazo. ¿No debería estar disfrutando de sus nietos?—Apo lo miró sin interés —

—¿Cómo se atreve?—

—Cómo te atreves tú a hablarle así al rey, quizás sus palabras no fueron las correctas pero tiene razón, hace falta un cambio —Mile miró al tipo sin piedad —

—No creo...—Ben fue a hablar y Apo volvió a interrumpirlo—

—Ya ninguno tiene derecho a creer nada, es evidente que piensan como cavernícolas y no como los nobles que son—Apo suspiró y acarició su vientre con una mueca —esto es agotador—

—¿Te sientes mal?—Mile se puso de pie y caminó hacia Apo —

—No, solo se movieron en una posición incómoda—la sonrisa que le dio a Mile no fue nada convincente —

—Esta reunión queda terminada, no le veo ningún sentido —Ben recogió sus pertenencias y se marchó —

—¿Apo?—Mile buscó su mirada y esta estaba con lágrimas no derramadas—

—Mile necesito a Will —gruñó agarrando su enorme vientre —

—Por dios, lo que faltaba, ¿va a dar a luz tan pronto?—uno de los lores dijo en voz baja pero Mile no le prestó atención —

—Robert, llama a la oficina de Will, es urgente que vaya al Hospital Real—

—Sí, Su Majestad —contestó la IA—

—Apo, cariño, sujétate fuerte de mí,te voy a cargar hasta el auto —

Apo asintió e hizo lo que le dijeron. Mile lo cargó como si nada y salió corriendo hasta el estacionamiento. Los trabajadores lo miraban con confusión, ¿qué le había pasado al rey consorte?

El trayecto fue rápido, pues los carros de los guardias despejaron el camino para ellos. Cuando llegaron ya el médico real estaba en el lugar. Mile fue despedido, no podía entrar en la sala de urgencias. Dios, sentía que su corazón se saldría. Su Apo estaba allá adentro, solo y sufriendo. Lo sentía en la marca temporal que había renovado, los bebés, algo andaba mal. No podía sentirlos y eso lo volvió loco. Si algo les llegara a pasar...