Capítulo 34

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Apo acarició la espalda de uno de sus bebés con el pecho apretado. El bastardo de Bible los había encerrado en una habitación luego de que permitiera que un médico tratara el corte en su vientre. Apo tuvo que suplicar al extranjero para que convenciera a Bible de dejarlo estar con sus hijos. Que le inventa algo como salud mental o cosas por el estilo, porque realmente tenía que garantizar la vida de sus bebés, no confiaba en las palabras de su primo.

El hombre tenía una mirada aprensiva, estaba dividido entre la lealtad a su jefe y un poco de empatía con un hombre embarazado que estaba desesperado por saber de sus bebés, porque sí, el médico confirmó su embarazo. Apo creyó que para ello traería algún test, un aparato o algo, pero solo necesitó un diminuto artefacto con su muestra de sangre y sería confirmado.

Apo había quedado completamente sin palabras, tenía la secreta esperanza de que todo fuera un juego mental de Bible, él no podía estar embarazado. No es que la idea le desagradara, lejos de eso, simplemente no era un buen momento para tener a este bebé, estaban en medio de una guerra que sabe dios como terminaría y ni siquiera estaba seguro de que Mile estuviera vivo.

Él solo pensar en Mile lo hacía temblar, dios, si algo le pasara...iba a perder la cabeza, Mile era su todo. Aún así, Apo se aferró a la esperanza de que quizás logró escapar de donde sea que lo hayan tenido encerrado. Él tenía que luchar por sus hijos, tenía que hacer algo, lo que sea.

Su bebé se agitó un poco en sus brazos y Apo lo arrulló suavemente. Tan bonito, con sus mejillas regordetas y ojos verdes como los suyos; el niño extrañaba a su papá, lo podía sentir por el lazo familiar.

Apo caminó hacia las ventanas y miró el atardecer con una mirada fría y calculadora en el rostro. No tenía celular, ni ningún dispositivo que lo pudiera ayudar a contactar con Jefferson, ¿le habrá pasado algo? ¿A Barcode? Las posibilidades corrieron por su cabeza a toda velocidad.

La puerta se abrió de repente y lo hizo girarse del susto. Bible apareció en su campo de visión y apenas resistió el impulso de arañarle toda la cara al tipo con sus garras.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Apo le frunció el ceño —

—Cuida tu tono Apo —

Bible cerró la puerta tras de sí y caminó lentamente hacia el moreno. Apo contuvo la respiración, cauteloso ante los movimientos del tipo como si fuera una fiera indomable totalmente impredecible, lo cual no estaba demasiado alejado de la realidad.

—Vete a la mierda —Apo lo miró pararse tan cerca de él que tenía que echar un poco hacia atrás su cabeza para poder verlo bien—aléjate de mí —

Bible miró al bebé dormido en sus brazos y con una señal le dijo que lo dejara en su cuna. Apo obedeció a regañadientes, no quería probar la paciencia del tipo, principalmente porque estaba tan loco que no se sabía que esperar de él.

Una vez que el bebé estuvo en su cuna, Apo se intentó girar para enfrentar al tipo, pero sintió unas frías manos en sus caderas y un aliento tibio en su cuello.

—Eres más bonito en persona que en foto —murmuró Bible en su nuca y se pegó totalmente al cuerpo de Apo—todo ojos y labios—arrastró las palabras y chupó un desagradable moretón sobre la marca en su cuello—

Apo se sentía asqueado, ¿de verdad creía que iba a tener sexo con él? Era un asqueroso, lo más repugnante que Apo había conocido. Ni siquiera tenía decisión propia sobre su cuerpo, porque este hombre se sentía con el derecho de tocarlo, besarlo y ensuciarlo con sus manos cubiertas de sangre de su propia familia y de un pueblo inocente.

—Suéltame—Apo gruñó ante la lamida en su oreja, podía sentir el contorno de la polla del tipo en su trasero —

—Sé que eres una puta total, investigué mucho sobre tu vida antes de venir—Bible deslizó una mano suave por el pecho de Apo hasta su cuello y apretó de repente —descubrí cosas muy interesantes de tu pasado—

Catarsis//MileApo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora