Catarsis//MileApo +18

Capítulo 21

Apo miró el rostro de su hijo mayor, Phawin, el bebé era exactamente igual a Mile,solo se diferenciaba por sus ojos verdes. El parecido era tan increíble que su pecho se sentía apretado.

Mile había sido maravilloso en los dos meses que estuvo en completo reposo. Sin embargo, podía notar que estaba actuando extraño. No con él en específico, sino alrededor de su hermano. Lo percibía cauteloso, sondeando el terreno cada vez que hablaba con el mayor.

Poomchai parecía ajeno a este hecho, pues trataba con cordialidad a su hermano mayor, no había ningún cambio en su comportamiento. Apo no era tonto, algo había pasado, el comportamiento de Mile no era tan relajado como antes. Quizás sospechaba...no, imposible. Solo Barcode y él sabían de ese asunto.

—Aquí están los hombres de la casa—Mile entró en la habitación de los bebés sorprendiendo a Apo—

—Llegas temprano —Apo recibió un beso en la frente y observó a Mile cargando a Alin, la mayor de las hermanas —

—Sí, bueno, mi madre me arrastró para preparar mi fiesta de cumpleaños —Mile respondió sin interés, luego besó las mejillas regordetas de su hija y está rio encantada—

Apo no pudo evitar sentir que su corazón se ablandaba un poco al ver a Mile tan paternal. Ni una sola vez estuvo ausente para sus hijos, era un caos total cuando los cinco lloraban pero se las habían ingeniado. Tenían personal que los ayudaban, mas ellos crearon un sistema de turnos debido a la salud todavía inestable de Apo.

—¿Cómo te sientes hoy?—Mile recostó a la bebé en su pecho y prestó atención a Apo—te noto con más color—acarició su mejilla con el dedo pulgar y Apo cerró los ojos ante el contacto—

—Estoy mejor, los calambres están mejorando—la niña rebotó feliz al ver a su hermano y estiró sus brazos queriendo tocarlo. La escena era demasiado linda—

—Debes descansar Po—Mile acercó a la bebé y dejó que agarrara la mano de Phawin—estás trabajando desde acá, recibes a los senadores y demás miembros de la cámara y también cuidas de los bebés cuando no estoy—Mile lucía genuinamente preocupado—

—Soy el rey consorte Mile, tengo una nación entera que levantar y llevar adelante. No me puedo dar el lujo de descansar cuando hay millones de personas en la miseria—Mile sonrió suavemente—¿de qué te ríes?—

—Eres un culo obstinado—lo besó en los labios y apoyó su frente contra la de él—pero así te amo—

Apo tragó saliva escuchando atentamente. Él sabía que los sentimientos de Mile eran reales, en cambio, él no podía sentirse de la misma manera que cuando lo conoció. No es que fuera un insensible ni tampoco tuviera sentimientos por Mile, él lo seguía queriendo, pero dejó de ser ingenuo y ciego sobre su  verdadero rostro.

Mile lo acercó un poco más y lo besó más profundamente, succionando sus suaves labios, robándole el aliento, marcándolo con su olor. Apo se volvió suave contra él, respondiendo el beso despacio, permitiendo a su hábil lengua deslizarse entre sus labios y saborear su boca.

Apo gimió agarrando un puñado de su cabello y tomó más, dios, lo odiaba tanto por haberle hecho mierda pero a la vez lo necesitaba para respirar. Era enfermo. El quejido de uno de los bebés los hizo separarse, había una mirada hambrienta en los ojos de Mile, eso quería decir que esto continuaría más tarde.

La cuestión del sexo no era tan complicada, podían tenerlo, solo de manera considerada y nada extremo. Se lo habían permitido hacía unos pocos días y, esa misma noche, Mile lo tomó. Fue simplemente... maravilloso, Apo no tenía palabras para describir lo bien que se sintió con Mile. Todo suave y cálido por dentro.