Amor En Pocas Palabras

3. Wei Ying (2)

— Entendieron lo que vamos hacer. ¿No?

Wei Wu Xian pregunto una vez más a sus amigos quienes asentían hartos de la misma pregunta por 5ta vez.

Nie Huai Sang y Jiang Cheng estaban cansados, Wei Wu Xian les habia dicho que llegarán una hora antes de las clases para poder decirles el plan, más no tardo menos de 10 minutos en contarles lo que tenía planeado.

El resto de la hora repitió una y otra vez, Huai Sang estaba tran estresado y sin mencionar a Jiang Cheng quien por poco se tiraba a los golpes con su hermano del alma, Wei Wu Xian.

Habían ido a la cafetería por unos cafés para despertarse y recibir las clases sin tener sueño, pero un alboroto en el pasillo les llamo la atención; Jiang Cheng fue a ver qué es lo que pasaba y quiénes eran las personas peleando.

Una expresión amarga emergió en su rostro.
— ¡Wei Wu Xian, es Lan Wang Ji! ¡Lo están masacrando!

Jiang Cheng no había terminado la oración cuando Wei Wu Xian ya había llegado dónde antes estaban dando una paliza a su futura conquista, sabía bien quien sería el sumiso y la mamá de los pollitos.

Pero ¿A quien le importaba?

— ¿Dónde está?

Pregunto Wei Wu Xian buscando a su segundo jade con la mirada.

Todos señalaron la dirección a los baños, se dispuso a caminar pero Jiang Cheng lo detuvo agarrando su brazo.

— Ahí viene, le coqueteas en receso. Ya iniciaron las clases.

Jiang Cheng arrastró a su hermano del alma a su salón el cual estaba en el segundo piso.

Suspiró decepcionado y preocupado por su futura conquista, su ropa lucía limpia y su cabello estaba húmedo; clara prueba que se había dado una ducha en el baño de gimnasia.

Su rostro perfecto y sereno no se veía perturbado por nadie, sonrió a sus adentros guardando esa imagen de él; un Wang Ji serio peleando con una espada blanca.

— Un buen caballero.

[...]

El receso finalmente llegó y Wei Wu Xian dijo patitas pa que las quiero, apenas sonó la campana salió corriendo hacia el piso inferior y poder encontrarse "casualmente" con Wang Ji.

Sus piernas eran unas gelatinas pero supo comportarse cuando lo vio salir directo a la cafetería, se veía tan solitario; un aire de abandono le rodeaban y eso causaba cierta tristeza y lastima hacia Wang Ji.

Iba ir hacia él si no fuera por el chico problemático se acercó a él.

— Señorito Lan, ¿Qué nos invitará para el almuerzo?

Wei Wu Xian frunció el ceño. ¿Acaso su segundo jade estaba siendo intimidado por esa basura de Xue Yang?

El silencio los siguió hasta la cafetería y lo que vio no le gusta para nada, tuvo que contenerse para no lanzarle un buen puñetazo en la cara del matón Xue; no quería dar una mala impresión frente a su segundo jade.

— Qué aburrido eres, rata muda.

Xue Yang empujó a Wang Ji y él choco con la pared.

Ahora sí le parto su madre a este malnacido.

Dio pasos apresurados para llegar y ayudar a Wang Ji a levantarse y así lo hizo, Xue Yang lo observó tajante y con gran soberbia; Wei Wu Xian odiaba ese tipo de personas.

— ¿Qué? ¿La rata tiene defensor ahora?

'Crack' la poca paciencia que tenía finalmente se quebró a sus adentros, se alejo un poco de wang Ji para que no saliera herido.

Con varios movimientos hechos en el aire Xue Yang salió volando por cortesía de una patada giratoria marca Yiling Laozu.

— ¡A él!

Rugió a sus seguidores quienes estaban a punto de tirarse encima de Wei Wu Xian, por arte de magia - o velocidad - Huai Sang y Jiang Cheng aparecieron frente a Wei Wu Xian quien ayudaba a Wang Ji a mantenerse de pie.

— Me preguntaba quién era el que hacía tanto escándalo en el instituto, pero veamos que tenemos aquí; a Xue Yang pies locos.

Mientras sus amigos lo defendían Wei Wu Xian llevo a Wang Ji a la enfermería.

— ¿Estás bien?

Wang Ji asintió.

— ¿Te duele algo?

Wang Ji negó.

Wei Wu Xian admiro la belleza de su futura conquista y sintió mariposas en su estómago.

— Soy Wei Wu Xian, puedes decirme Wei Ying y yo te diré Lan Zhan. A partir de hoy seré tu amigo.

Una amplía sonrisa fue lo único que vio Wang Ji, estaba confundido y eso se pudo saber en sus ojos.

- Eso dijo Wei Wu Xian -

— Lan Zhan ¿Quieres que esos inútiles queden fuera de la escuela o en el hospital?

Wang Ji solo negó.

Wei Wu Xian le dió analgésicos para el dolor y algunas pomadas para los hematomas en su cuerpo por la paliza de la mañana.

— Perdón.

Se disculpó, notando la confusión en la mirada de su Segundo jade volvió hablar.

— Por llegar tarde, lo siento.

Los amigos de Wei Wu Xian llegaron para llevarlo a la cafetería y dejar solo a Wang Ji en la enfermería, tratando de procesar lo que acababa de pasar.