13. Wei Ying (7)

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Dos semanas pasaron desde la cita de amigos que tuvieron, sus hermanos del alma y Wang Ji han estado juntos desde entonces en los recreos; obviamente los chismes no se hicieron esperar. Wei Wu Xian estaba satisfecho con el trabajo que había hecho él y sus subordinados para cambiar y mejorar el ambiente estudiantil de ambos institutos, Descanso en las nubes y Yunmeng.

Sui Zhou había informado que el instituto de Yunmeng sufría con mucha frecuencia amenazas de pandilleros quienes amenazan de muerte a unos estudiantes, bajo el mando de Wei Wu Xian y el trabajo de Tang Fan y Sui Zhou en dos semanas lograron solucionar las carencias del instituto.

Yunmeng es la escuela secundaria donde su primo Wen Ning asiste, el pobre ha tenido que salir huyendo del instituto cuando algunos de los matones lo perseguía para quitarle el dinero o simplemente, para apalearlo en excusa de no darle dinero.

— Lan Zhan. — se acercó a él tocando su frente — ¿Te sientes bien? — asintió.

Falta un mes para dar inicio a las vacaciones, y luego de 3 meses volvería para dar inicio a su segundo año de preparatoria, ya faltaría uno para la Universidad.

— Ustedes cada día se ven más como pareja que amigos, ya solo besense y cásense y nos vemos luego. — Jiang Cheng estaba amargado por alguna razón aparente.

Ha comenzado a salir con Wen Qing, de alguna forma la chica lo ha estado ignorando y eso lo tiene de mal humor, y cuando Jiang Cheng está de mal humor no quiere que nadie esté se buen humor.

— Calma, calma. Ahí viene la doctora. — Huai Sang señaló en dirección a la entrada de la cafetería.

Wen Ning y Wen Qing llegaron a su mesa y saludaron primero a Wei Wu Xian y luego al resto, Wen Qing salud de último a Jiang Cheng quien drásticamente volvió a sonreír.

— El amor da miedo... — Murmuró Huai Sang.

Wang Ji jugaba con la comida en su plato, escucho lo que dijo Huai Sang y piensa lo mismo, realmente da miedo no poder controlarlo.

— Lan Zhan, hey Lan Zhan. — susurró Wei Wu Xian llamando al segundo jade.

El segundo jade lo volteo a ver, con su expresión serena e indiferente y su mirada curiosa lo hizo sonreír, este chico era realmente lindo.

— ¿Quieres ir a comer un helado después de clases?

Asintió.

— Te espero frente al instituto. — se despidió con una sonrisa.

[...]

La hora de salir finalmente llegó, estaba listo para ir con Lan Zhan a por un helado y está realmente emocionado, a parte de sus nervios; su corazón está saltando tan extasiado que la sonrisa en su rostro en ningún momento desaparece.

Sale del instituto y lo ve parado en la entrada viendo hacia un punto en la específico en la calle, fue tan sigiloso en acercarse que logro sorprenderlo, su carita de terror le pareció adorable.

Su futura conquista y el padre de sus criaturas era realmente hermoso, se repitió eso una y otra vez.

— Lan Zhan ¿De que sabor quieres tu helado? — señaló la pancarta con los diferentes helados.

Señaló la de limón.

— Dos de limón, gracias. — Wei Wu Xian seguía observando a Wang Ji.

Ya lo estaba poniendo nervioso, Wei Wu Xian se acercó a él quedando muy poca distancia; Wu Xian es un poco más bajo que él por lo que tiene que bajar un poco la cabeza para ver su rostro.

Demasiado cerca.

Wei Wu Xian veía los ojos de Wang Ji y se deslizaron hasta sus labios, su mano viajo al cabello castaño para quitar una hoja de sus hebras.

— Tienes una hoja. — se alejo y le mostró.

Si alguien era bueno para volver loco a su corazón, era este niño callado, lindo y adorable. Sus ojos eran un abismo en el cual le gustaría aventarse para descubrir sus maravillas.

— Aquí están.

El heladero lo saco de su ensoñación, pago y se fueron caminando por el parque, caminando a la par mientras Wei Wu Xian hablaba Wang Ji jamás despegó su vista.

Iban tan cerca que sus corazones se escuchaban palmitar, un suave roce de sus manos los hizo ponerse aún más nervioso. No solo Wu Xian, también a Wang Ji, otro roce y ambos cruzaron miradas.

La linda tarde dónde el frío hizo su aparición, las flores de durazno cayendo mientras que el cielo daba paso al atardecer.

— Lan Zhan... Tú.... Tú... — veía los ojos del castaño fijamente.

De sus labios no salían las palabras precisas.

— Tienes helado en el mentón. — se rió.

Wang Ji asintió y limpio donde dijo Wei Wu Xian.

Cómo siempre su expresión se mantuvo indiferente, pero en lo más profundo de su ser.

Su corazón estaba saltando por la emoción de hace un momento.


Amor En Pocas PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora