5. Wei Ying (3)

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Entró a su cuarto y tiro su mochila a la cama, él se dirigió al escritorio donde estaba la PC portátil; entró a la red de camaras de seguridad del instituto y busco en cada una de las grabaciones del lugar, cafetería, cancha, gimnasio, pasillos, aulas y la enfermería.

Se detuvo en la última cuando vio a su segundo jade sobre la camilla viendo el suelo como si fuera lo único en esa habitación blanca, sonrió al ver la belleza del chico Lan; su presencia emite aires fríos y sombríos pero a la vez se ve atractivo.

Él es simplemente hermoso.

Suspiró, iba a seguir observando las cámaras pero la entrada de un docente le llamo la atención; Jin Guang Shan, ese bastardo.

Con sus ojos abierto de par en par, una gran ola de ira creció en su interior; impotente de haberlo dejado solo, lo que más le molestaba era lo que decía el maestro luego de cada vez que lo tocaba, simplemente era una aberración.

Pero, a parte de esa repulsión, ira e impotencia un sentimiento completamente diferente golpeó su corazón. Tristeza, tristeza porque Wang Ji no puso resistencia, tristeza porque parece acostumbrado.

— Lan Zhan... ¿Cuánto has sufrido? — sentía unas terribles ganas de llorar pero lo soportó.

Si Wang Ji no lloraba cuando le hacían todo ese tipo de barbaridades e injusticias, ¿Por qué lloraría él?

Wei Wu Xian era de los chicos alegres y carismaticos además de bondadoso, pero llegaba a ser muy diferente cuando le pasaba algo a alguien a quien aprecia mucho; cambiaba su perspectiva y el único camino para volver a estar en paz consigo mismo el camino de la venganza.

Jiang Cheng junto a Nie Huai Sang le habían apodado Yiling Laozu por una razón, cuando su vista y su juicio se nublaban no había más opción que seguir el camino lleno de sangre.

— Mi segundo jade, espera unos días más y verás toda la basura arder.

[...]

— Adelante.

La puerta de la oficina de Wei Chang Ze fue abierta mostrando a su adorado segundo hijo, Wei Wu Xian quien entró con una expresión seria; dejo de lado los documentos de la empresa y le prestó total atención a su hijo

Wei Wu Xian se sentó en la silla y vio a su padre, quien esperaba ansioso por sus palabras o para oír acerca del asunto que le iba a comentar.

— Padre, ¿Recuerdas las acciones que compre el año pasado? — Chang Ze asintió — Se qué, ya debo tener muchos dólares en el banco; fue mi primer inversión y me fue bastante bien.

Wei Chang Ze asintió orgulloso, su segundo hijo era muy capaz y muy humilde; a pesar de que lo consintieron el jamás se sintió mejor que los demás y eso lo regocijaba a él y a su esposa.

Siguió atento a las palabras de su hijo, sabe que esto solo es un recordatorio para poder tomar acción y que él sepa que su hijo es capaz en todos los ámbitos.

— Ve al punto, cariño.

Pidió con un tono gentil, Wei Wu Xian sonrió, por más que quisiese alargar el tema su padre siempre saltaba directo al tema.

— Me gustaría comprar un instituto. — Wei Chang Ze se sorprendió.

— ¿Tienes alguno en mente? — su hijo asintió.

— Descanso en las nubes y Yunmeng. — de quién sabe dónde saco dos hojas con los detalles del plan de compra de ambos institutos.

Wei Chang Ze no tenía necesidad de preguntar porque y eso Wei Wu Xian lo agradecía, apreciaba la confianza de sus padres y él jamás los decepcionaría.

— Haré los trámites de inmediato. — tomo las hojas y su hijo le dió un abrazo fuerte.

— Buenas noches papá. — le dió un beso en la mejilla y fue a su habitación.

Su padre reviso las hojas del plan de compra, siempre se sorprendía cuando su hijo hacia esos planes; siempre resultaban siendo un éxito; están pensando que, algún día le pediría consejos

[...]

La mañana había llegado con un suave canto de los pajaritos en su balcón, un buen despertar para él; los papeles de los contratos estaban en su mesa de noche ya listos, con firmas y sellos de ambos contratos.

Desayuno junto a sus padres y hermano, todo muy bonito, acogedor y alegré; sobre todo él quien aún iniciaba el día y ya sus intenciones asesina se notaban a flor de piel.

Llegó al instituto y vio a sus dos mejores amigos, el hijo de un exitoso magnate, el hijo de un ministro y el hijo y hermano de una larga dinastía de generales de la marina.

Las 3 familias han sido unidas desde generaciones y está no sería la excepción.

— Wei Wu Xian. — Jiang Cheng se detuvo frente a él analizando la postura, expresión y además que hacía su cuerpo.

— ¿Lo notaste, A'Cheng? — sonrió.

Huai Sang suspiró y abrió su abanico.

— Siento piedad por esa pobre alma que será enviada al infierno.

Wei Wu Xian sonrió y a lo lejos vio a Lan Wang Ji y nuevamente el deseo de correr y arrullarlo en sus brazos se hacía más grande.

Él y sus amigos se acercaron a Lan Wang Ji, sabían que debían cuidar al chico que era famoso por ser lindo y también por ser mudo.

— ¡Lan Zhan, buenos días!

Lan Wang Ji lo vió sin mostrar alguna emoción alguna en sus ojos, - ya que de ahí Wei Wu Xian sabía descifrar sus emociones o pensamientos -; Wei Wu Xian se asustó.

La campana sonó y Wei Wu Xian fue arrastrado por sus dos amigos al salón de clases, aún cuando fue arrastrado jamás le despegó la vista a su segundo jade.

Amor En Pocas PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora