8. El juicio
Jade
Dios, es hoy. No pude dormir en toda la noche pensando en lo que pueda y pueda no pasar. Se sentía como si los días hubieran pasado volando cuando anunciaron el juicio, nos habíamos estado preparando todos, no solo al nivel legal, si no también mentalmente por lo que esto suponía.
Bastian rozaba la libertad.
Trenzo mi cabello con las manos temblando. A penas he podido aplicar un poco de rubor para no verme tan pálida y corrector para ocultar el hecho de mi escasa hora de sueño. Llevo un blazer negro y un pantalón de vestir negro que aunque me da el aire formal que necesito, me siento extraña al verme al espejo.
Tía Jackie prometió enviar un chofer para pasarme a buscar aquí a mi departamento y encontrarla allá, ya que ella pasaría por Bianca a la cual le habían otorgado dicho permiso tras un montón de papeleo. Pero la vería nuevamente luego de saber que su odio por mi era inmenso.
Por otro lado mi corazón saltaba de felicidad al saber que Bastian y Bianca se reencontrarían. El la idolatraba y ella lo amaba tanto, sabía que, aunque Bastian no lo mencionaba seguido necesitaba verla para cerciorarse de que estaba bien y en buenas manos.
Dos toques en la puerta principal anunciaron la llegada del chofer. Me encaminé tras tomar mi bolso y giré el picaporte de la puerta.
Narra Bastian
Le prometí a Kaden no desaparecer ni desentenderme de él si es que se me otorgaba la libertad. No había asimilado lo que dejar la cárcel significaría, Kaden tendría un nuevo compañero de celda que podría ser un inocentón incapaz de matar una mosca o un delincuente capaz de destripar solo por placer.
Hubo algunas lágrimas de melancolía y agradecimiento en nuestra última charla antes de ir al juicio. Pero sabía con claridad de que lo que sea que el destino quería poniéndome en esta situación ya lo había aprendido, quizá valorar las pequeñas cosas aún más, darme cuenta de la importancia de tener a alguien que se preocupa por mi se siente bien y que pues a veces la libertad tiene su precio.
Y este fue el mío.
Los guardias me preparan y me guían hasta el transporte que me llevará hasta la corte. Mis manos sudan inevitablemente teniendo tantos sentimientos encontrados pero me mantengo dentro de mis cabales.
Narra Jade
El chofer resultó ser el mismo chico de la otra vez. El que se burló de mi desgraciada situación de la alfombra, apenas formuló un saludo para no ser irrespetuosa y el hace ademán para que suba al auto.
Sin pensarlo eso hago, parece querer decir algo pero a la final no dice nada. El trayecto se pasa rápido por lo menos para mi mientras silenciosamente divago en todo lo que pienso decir en la corte, lo he repasado mentalmente incontables veces temiendo que se me olvide un mínimo detalle que ponga en riesgo todo.
Sé positiva.
Es todo lo que puedo decirme a mi misma.
– Hemos llegado – Anuncia el chofer. Se baja y abre mi puerta de inmediato. Agradezco y el habla nuevamente – Su tía me dio indicaciones de que me quedé hasta que todo acabe y así llevarla a casa.
– Bien, gracias – Murmuro. Llevo una mano a mi pecho cuando siento que el corazón va a explotar de tanto latir.
Sacudo mi cabeza sin poder moverme del todo, las náuseas a causa de la angustia llegan cuando veo efectivamente a mi tía con una enfermera y mi hermana a tan solo metros de mi. Hay guardias en todo el espacio que me abruma.

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Inmoral
TienerfictieJade y Bastian. Los hermanos Roux que se entienden, se cuidan, se defienden y se aman quizá más de lo que deberían. El peso de una vida llena de desgracias solamente los preparó para confiar plenamente el uno en el otro, en nadie más. Pero cuando lo...