"¿En qué idioma cae la lluvia sobre ciudades dolorosas?"
- Pablo Neruda.15. No deja de llover.
Jade
Siempre podía fingir que no había visto nada. Siempre podía darme la vuelta y darle un trago a esa asquerosa bebida.
Siempre podía volver hasta donde Ian y seguir charlando.Pero la verdad era que me encontraba tan estupefacta que no supe cómo sentirme. Aún los veía tan nítido que me agrietaba los sentimientos, quería cerrar mis ojos y estar en la soledad de mi apartamento nuevamente para hablarle a mi almohada.
Me cuestione todo, estando quieta como un faro que hasta se me había olvidado respirar. Desee no haber venido, desee no haberme levantado de la silla y buscarlo entre la multitud tan solo para estar con el, desee por un fragmento de segundo ser quien estaba justo frente a el, pero tan rápido como me invadió ese pensamiento lo alejé.
– Veo que los has encontrado – Escucho a Ian a mis espaldas.
– Me quiero ir – Digo en un hilo de voz.
– ¿Justo ahora? Pensé que lo estabas pasando bien ¿Ha pasado algo? – Sacudo mi cabeza como puedo.
– No.
– Entonces... ¿Qué sucede? – Aunque antes estaba a mis espaldas, se pone frente a mi cuando ve que no me muevo.
– Nada – Su semblante de diversión se transforma en uno de preocupación cuando mis ojos se llenan de lágrimas.
No quería llorar más, era tan exasperante y agotador. Lloraba más de lo que vivía y odiaba que otros vieran lo vulnerable que era.
– Joder, como me dices que no pasa nada y estás así – Va a limpiar una de mis lagrimas pero yo me adelanto, rechazando su lastima.
– He dicho que quiero irme, es todo.
– Si alguien ha hecho algo...
– ¡Nadie me ha hecho nada! – Levantó un poco la voz, exasperada – Solo no quiero estar aquí, por favor.
– Está bien, nos iremos, solo tengo que avisarle a los tórtolos – Cuando se va a dar la vuelta para llamarlos lo jalo del brazo.
– No quiero – Me observa confundido.
– ¿Que no quieres?
– No quiero interrumpirlos, me iré sola.
– De ninguna manera, te irás con nosotros, entenderán que te quieres ir – vuelvo a negar.
– Necesito estar sola, llamaré a un taxi – Saco mi teléfono del bolsillo.
– Tú tia y tu hermano me mataran si saben que te deje ir en un taxi a estas horas – Marco el primer número de taxis que aparece en mi pantalla.
– Buenas noches quisiera pedir un taxi para la dirección... – Le doy brevemente la dirección de la discoteca y de la casa.
Ian me asesina con la mirada observando cómo paso por alto su comentario. Cuelgo cuando confirman que el taxi está en camino.
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Inmoral
Teen FictionJade y Bastian. Los hermanos Roux que se entienden, se cuidan, se defienden y se aman quizá más de lo que deberían. El peso de una vida llena de desgracias solamente los preparó para confiar plenamente el uno en el otro, en nadie más. Pero cuando lo...