(Avisos: Destroyah-ah-ah.)
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Gerard estaba de mal humor, y tenía un buen motivo. Toda su familia se había empeñado en pasar las vacaciones de Navidad en las montañas de Sierra Nevada y a él no le quedaba más que asentir y obedecer, mientras por dentro se moría de ganas por cumplí esa mayoría de edad que le permitiría renunciar a los planes vacacionales de la familia Way. También podía correr, huir, esconderse entre el afro de su amigo Ray y no salir nunca más de allí.
Pero ya era tarde, sentado en aquella dura cama, al lado de la de su hermano, bajo el techo de la cabaña de madera fue cuando lo asimiló.
Estaba jodido.
Suspiró pesadamente, sacando de su equipaje otra chaqueta para ponersela encima, el frío le estaba matando, y lo estaba odiando.
"Vamos cariño, date prisa o se irá el sol antes de que podamos subir la cima." le apresuró su madre, con una sonrisa y todo el equipo de esquí. Se veía tan feliz, pensó Gerard.
"Ya voy, ya voy..." murmuró poniéndose las rojas botas de nieve con el ceño fruncido. Estaba muy molesto, realmente prefería quedarse en aquella cabaña hasta morir congelado a salir fuera a la nieve.
¿Para qué?
Para morir congelado de todos modos.
Con todo listo y la amplia bufanda de lana envolviendo casi la mitad de su rostro, salió de la habitación, chocando de frente contra la gélida ventisca. Avanzó unos metros, hasta donde se encontraba el resto de su familia; sus padres, abuelos, tíos y tías, un primo muy idiota y finalmente Mikey. Se puso al lado de este último y rió ante su enrojecido por el frío rostro. Mikey tiró de su gorro hasta taparse las orejas y gruñó por lo bajo.
"¿Vas a ir a la clase de esquí conmigo?" preguntó el menor soplando aire caliente sobre sus manos. Gerard alzó una ceja y le extendió unos guantes.
"Ni lo sueñes." susurró con molestia. No le gustaba la nieve, ni la Navidad, ni esquiar, ni tampoco su familia. "Vaya puta mierda..." gruñó viendo que su móvil se encontraba a falta de cobertura, por lo tanto también de Internet.
"Vamos, GeeGee, será divertido, seguro que el profesor es guapo y te lo puedes ligar." dijo dando unos graciosos saltitos, tomando el brazo de Gerard para que saltara también, más no lo hizo.
"No voy a picar otra vez, lo mismo dijiste del profesor de natación y fué un abuelo." respondió dándole unos golpes a la pantalla de su teléfono, como si así pudiera coger algo de señal.
"Será divertido..." trató Mikey, poniéndose los guantes con prisas, comenzando a caminar al ver a la familia avanzar por el nevado camino.
"No lo será..." suspiró levantando la mano con el móvil, con la esperanza de coger línea. "¡Maldito agujero!" gritó frustrado. "Odio este sitio." añadió guardando su teléfono en el bolsillo trastero de los pantalones y avanzando con los brazos cruzados y expresión de desgana.
"Deberías tratar de animarte, es Navidad Gee...¡habrá regalos!" dió un emocionado salto, para luego agacharse a coger nieve con las manos.
"A la mierda la Navidad, cuando crezcas te darás cuenta..."
"No digas eso..." murmuró con lágrimas es los ojos. "La Navidad es para disfrutar de la familia y las vacaciones, y los regalos y... ¡Y todo!" discutió buscando algo de compasión en los ojos esmeraldas, sintiendo que cada palabra de su hermano le dolía más y más.
"A la mierda la familia también..." bufó sacando el paquete de cigarrillos y prendiendo uno, no era muy fumador, pero Ray dijo que era bueno para el frío y también para el estrés, y Gerard tenía de ambos para regalar.
