Frank parpadeó varias veces fijo en la pantalla, se había pasado un buen rato navegando como un náufrago en el caótico océano que era su mente. Sus dedos se movían deprisa, golpeando de forma alterna las uñas contra el escritorio de madera. Las ojeras en poco aparecerían bajo sus ojos si no reaccionaba de una vez.
"Frankie..." susurró Gerard del otro lado de la pantalla, el pequeño micrófono que había colocado sobre la mesa al fin sirvió de algo cuando el mayor se había cansado de darle al teclado. "¿Tienes miedo?" preguntó suave, con una leve sonrisa que de a poco se podía distinguir entre la penumbra de su cuarto.
Frank bajó la cabeza, aunque su mirada seguía fija en el pelirrojo. Este mantenía el codo apoyado en la mesa, sujetando la cabeza con pereza, con la mano hundida en su vibrante cabellera. La pálida piel se veía excepcionalmente hermosa bajo la tenue iluminación, al igual que los oscurecidos ojos y desnudos hombros. El resto de aquel maravilloso cuerpo Frank solo podía imaginarse como sería.
"¿Miedo de qué?" el avellana soltó un bufido de superioridad, haciendo reír al contrario. La mirada de Gerard cayó como un flechazo sobre la de Frank, poniéndole un poco más nervioso de lo que ya estaba.
"Miedo de que acierte..." Gerard se encogió de hombros y se recostó sobre su silla, cruzando sus brazos por sobre el pecho.
"No vas a acertar."
"Está vez te voy a controlar. Quiero que apuntes la respuesta correcta en un papel y lo dejes donde pueda verlo."
Frank mordió su labio y rebuscó en el cajón en busca de un trozo de hoja y algo para escribir sobre la misma. Tomó el bolígrafo azul y junto al papel lo balanceó frente a la cámara. Gerard asintió en aprobación.
"Bien, puedes preguntar." el avellana desvió la mirada del foco de la cámara y tomó su último sorbo de café.
Gerard sonrió victorioso, repasando con los ojos su cuarto en busca de la pregunta adecuada.
"Bueno..." las mejillas del esmeralda enrojecieron, dándoles un contradictorio aspecto de timidez y picardía a la vez. "¿arriba o abajo?"
"¿Qué?"
"Me refiero..." Una risilla escapó por parte de Gerard, este se acercó un poco a la pantalla y sutilmente humedeció sus labios con la lengua. "Que si... Si eres... ¿Dominante o sumiso?¿...O-... O como sueles hacerlo?"
Frank arqueó una ceja durante los segundos que duró el incómodo silencio. Gerard estaba por disculparse por la pregunta cuando el más joven tomó el bolígrafo y apuntó la respuesta. Doblando el roto trozo de hoja y dejándola a plena vista del contrario, tal y como habían acordado.
Gerard sonrió para si mismo al ver la cooperación por parte de Frank.
"Ahora tienes que acertar y luego desdoblaré la hoja y te enseñaré la respuesta" comentó el tatuado estirando los brazos.
Gerard asintió pensativo, y de pronto la imagen que le enfocaba empezó a moverse con dinamismo. Atravesó la habitación cargando con su portátil y lo dejó sobre el cojín de su cama, para a continuación lanzar el resto de cojines lejos y tumbarse allí.
"Uff.. Lo siento, es que llevo horas en esa maldita silla." rió enfocando su imagen.
La mirada de Frank se posó en el nuevo ángulo que le mostraba la cámara de su acompañante. Ahora este lucía tumbado, con la leve sonrisilla que parecía no querer abandonar su rostro y la misma carita de ángel. Parcialmente se podía percibir parte de su espalda y el cubierto por unos finos bóxers azules trasero.
El menor no dudó en imitar su acción y aprovechó para colocarse un cojín en la silla y ponerse más cómodo.
