CUANDO ESTAMOS SOLOS

-TRECE-

MoonBin, había visto durante el día a Sanha estar muy distraído, le agradaba mucho la subunidad que le habían dado porque eso significaba pasar más tiempo con el menor, pero cada vez se le hacía más difícil no perderse viéndolo.

Estaban en la reunidos con el staff para checar los últimos detalles del estilo que iban a tener en este lanzamiento, habían visto la ropa que usarían y les mostraron el look que cada uno tendría.

Cuando Moon vio el estilo que tendría Sanha le encantó, unas semanas atrás habían hecho un cambio en el cabello de Sanha que a él, le gustaba mucho y se alegro de ver qué permanecería con ese look durante más tiempo.

Mientras pensaba en esto se quedó
viendo el rostro del menor quien estaba sentado a unos metros de él, desconectandose de todo y perdiéndose en sus pensamientos.

-¿Que tanto le ves a Sanha?- preguntó una estilista que estaba sentada junto a él.

-¿Que?- Preguntó mientras su mente trabaja a mil por hora buscando una respuesta que fuera aceptable.

-Te perdiste viendo Sanha, ¿Que tanto le ves?- repitió la chica

-Parece que tiene una mancha, cerca de la nariz, ¿la vez? - dijo tratando de no parecer nervioso.

-No, no veo nada-

-Fijate bien allí está- dijo Bin señalando un poco Sanha.

Sanha al sentir las miradas sobre el volteo y preguntó por qué lo veían tanto.

-MoonBin dice que tienes una mancha pero yo no veo nada-

-!¿Una mancha dónde?!- dijo Sanha. Levantándose de su lugar y llendo a pararse frente a MoonBin.

-Aqui- dijo Bin acariciando repetidamente la mejilla del menor.
-Oh, perece que solo era la luz, no tienes nada- le dijo apretando su mejilla

-que alivio, me asustaste hyung- dijo Sanha regresando a su lugar.

El resto de la reunión MoonBin trato de no ver a Sanha, había logrado salir de esa, pero no creía que volviera a tener esa suerte.

Un sentimiento de admiración por sus mayores creció en el, ¿como podían ocultar sus relaciones durante meses sin que nadie sospechara nada? si a él, por poco lo descubren y nisiquiera tenía una relación con el menor.

Sus horarios habían terminado antes de lo planeado así que decidieron regresar a casa, cuando llegaron encontraron que los demás miembros todavía no estaban allí así que se encontraban solos.

MoonBin había tomado una decisión le confesaría a Sanha, sus sentimientos, solo esperaba tener el suficiente valor para hacerlo.

El problema era que cada vez que veía a los ojos al menor su mente divagaba, se quedaba en blanco y no sabía qué decir.

Al principio le gustaba ponerlo nervioso, se acercaba lo suficiente a él como para sonrojarlo, no supo cuándo empezó a tener estos sentimientos, lo que sí sabía es que quería estar con él.

Lo había observado y obviamente Sanha se ponía nervioso estando a solas con él, se sonrojaba si él le decía algo bonito, pero no lo hacía si MJ se lo decía, lo había sorprendido varias veces admirando sus abdominales o brazos cuando lo acompañaba al gimnasio, pero lo que más le daba esperanza era lo de esa mañana, ¿que había sido eso? por un momento pensó que el menor lo besaría, pero no fue así.

-¿Podemos hablar un momento Sanha?-dijo MoonBin al entrar a la casa.

-Claro hyung, ¿qué pasa?-dijo Sanha yéndose a la cocina por una botella de agua. Tratando de ahogar las mariposas que sentía.

Y mientras esperaba a que regresará su mente empezó a jugar con el llenándolo de dudas.

Aquí estaba MoonBin, frente al chico que ocupaba su mente todo el día decidido a confesar sus sentimientos.

Pero, ¿qué tal si el menor no le correspondía? ¿Qué tal si todas las señales que él veía no eran ciertas? ¿qué tal si todo era producto de su desesperación por estar con ese chico?

Cuando Sanha volvió, vio a Bin con su mirada perdida.

-¿Que pasa hyung, que tienes? Le dijo Sanha agitando su mano frente a sus ojos.

-Nada, olvidalo- dijo MoonBin dirigiéndose a las escaleras lo más rápido posible, quería escapar de allí.

-P-pero, querías decirme algo- le dijo Sanha desconcertado por la actitud del mayor.

-No es nada, olvídalo, lo haré después- gritó MoonBin mientras subía corriendo las escaleras y entraba a la habitación de Eun-woo y cerraba la puerta con seguro.

Allí estuvo encerrado más o menos treinta minutos, hasta que Min-hyuk llegó y empezó a tocar la puerta.

Cuando Min-hyuk entro a la habitación MoonBin estaba algo nervioso. Minhyuk sabía que algo le ocurría pero no sabía exactamente que era.

-Hyung, sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa, verdad?- le dijo

Al no tener respuesta del mayor siguió hablando.

-Incluso, te ayudaré a deshacerte de un cadáver, ¿sabes? Claro espero no tener que llegar a eso, son muy pesados y difíciles de cargar- dijo

Las ocurrencias del menor hicieron que MoonBin se relajara un poco, igual y él podía ayudarlo después de todo había pasado por la misma situación con su mejor amigo y quién mejor que él para darle un consejo, además imaginó que Eun-woo ya le había contado sobre sus sentimientos hacia Sanha.

Para su sorpresa, Eun-woo no había hablado con Minhyuk sobre sus sentimientos, Así que cuando él se lo confesó El menor se sorprendio.

-Wow, hyung, tu y el pequeño Sanha, no puedo creerlo, con que eso era lo que se traían entre manos hee? , ¿Ya has hablado con el sobre esto?-

-Ese es el problema, no se cómo hacerlo, que tal si a él no le interesó, ¿te lo imaginas? Trabajaremos muy juntos las siguientes semanas, si el me rechaza sería muy incómodo ¿no Cres?-

-Entonces trata de ignorar el sentimiento, mientras averiguas que piensa él, sin quedar expuesto.- dijo Minhyuk

-¿Crees que no lo he intentado?, No puedo, prácticamente babeo por el todo el día, hoy el staff me preguntó que tanto le veía tuve que inventar que tenía algo en la cara, no creo poder seguir así por mucho tiempo, ¿Cómo le hiciste tu para confesarte con Eun-woo?