Capítulo 9

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El hombre, sin soltar a Gerald, sacó un arma del bolsillo derecho de su pantalón y la apuntó hacia la cabeza del Profesor. Antes siquiera de que pudiera tomar aire para gritar el hombre jaló del gatillo. . . .

Volándole los sesos al único que había considerado familia.

En cuanto el cuerpo sin vida del profesor toco el cuelo la sangre comenzó a inundar el tapete de mi habitación. El rojo de la sangre de mi único familiar manchó todos los dibujos que colgaban de las paredes, borrando aquellos recuerdos que grabé en esas hojas.

Grité, cerrando los ojos con fuerza para evitar que el dolor me partiera a la mitad. Cuando los abrí de nuevo me encontré con la sádica sonrisa de aquel hombre. Tomé la cabeza de la chica rubia con ambas manos e hice lo que jamás hubiera pensado en hacer; le retorcí el cuello, escuchando el crujir de las vértebras al romperse y acabar con su vida.
Pude observar por una décima de segundo el dolor reflejado en los ojos del hombre. "Ahora estamos a mano" pensé al imaginar que la chica era algún familiar.

- Sin más retardos, tenemos que irnos.

Dijo el hombre, lanzando el cuerpo inerte de Gerald a los brazos de uno de los policías. Éste pareció temerle a Gerald unos momentos, pero al ver que no despertaría lo cargó sobre un hombro sin cuidados. Dos policías se aproximaron a mí, pero la furia y mis dones hicieron el resto.

Golpeé a uno de ellos con toda la Fuerza que fui capaz de reunir. Escuché el sonido de los huesos en su tórax romperse por la fuerza del impacto y esbocé una sonrisa. El segundo corrió casi la misma suerte; rompí su pierna en trocitos.

Miré a mi alrededor en busca del hombre o del policía que cargaba a Gerald, pero no había ni rastro de esas ratas.

Cuando iba a retirarme para buscarlos, escuché un ligero murmuro, casi inaudible. "Abril. . . . Corre" susurró la voz, que pertenecía a Gerald. Comprendí entonces que se había comunicado mentalmente, pero como estaba aun inconsciente no era tan fuerte la conexión. Pero demasiado tarde.

Sentí que colocaban un pañuelo sobre mi nariz y boca que olía terriblemente mal. Comencé a sentir sueño, demasiado para soportarlo; entonces caí en la cuenta de que era cloroformo.

Con toda la fuerza de voluntad usé Bloqueo y logré bloquear el somnífero de mi sistema. Con toda mi Fuerza arremetí contra el policía, golpeándolo con tanto brío que salió volando hacia la pared contraria, golpeándola con mucha potencia y cayendo inconsciente.

Sentí un golpe fuerte en la cabeza. El golpe fue de tal magnitud que me hizo desfallecer al instante.

Genetics: Genéticamente AlteradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora