Treasures Of The Sea - Fooligetta

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Sentía el movimiento del barco, aquel suave mecer de este que era provocado por el mar; llevábamos más de 3 semanas en busca del dichoso tesoro que debíamos capturar.

Una sirena.

No había más que agua salada y mi tripulación, pero la búsqueda comenzaba a ser tediosa y hasta incluso varios de la tripulación creían que era otro mito por parte del Republicano que nos había dado la información para capturarla.

"Son criaturas antiguas, se dice que ya no existen, pero eso es mentira, ellas aún existen, pero son difíciles de ver; antes, se hablaba sobre una caza masiva de sirenas que no dio resultados, entonces todo quedó como un simple mito sobre si las sirenas fueron aniquiladas."

Esas fueron las palabras del Republicano, en sí, estábamos yendo a buscar algo que ni siquiera era completamente seguro que existiera, pregunte entre los marineros de Francia si en alguna de sus expediciones habían visto a alguna, pero todas sus respuestas fueron negativas y burlonas.

He de admitir que eso me había molestado, pero decidimos empezar la embarcación sin rechistar, cargamos suficiente comida para unos meses pero lamentablemente la búsqueda se extendió.

— ¿Puedes ver algo a la distancia? — Alce la mirada hasta el mirador donde Luzu se encontraba el cual me dio una respuesta negativa.

— Capitán de Luque, ¿Está seguro de que las sirenas si quiera existen? No quiero decir, no quiero ser insistente pero llevamos demasiado tiempo buscando...

Suspiré, algo harto por que no era la primera queja sobre volver a tierra firme, pero ellos tenían razón, era demasiado tiempo asi que decidí poner fin al tormento de mi tripulación.

— Volveremos a Europa, la captura de las dichosas sirenas se cancela, no seguiré buscando mitos o leyendas... — Pude oir como celebraron mientras tomaba el timón del barco y poner rumbo hacía Francia.

Mis piratas festejaban y planeaban futuros hurtos a futuro, toda la tarde fue entre risas y música, pero claramente estarían cansados cuando el sol comenzó a ocultarse, decidí que me quedaría a vigilar mientras mi tripulación descansaba.

Ver los atardeceres me hacía sentir tranquilo hasta que por fin la noche cubrió el cielo de un tono oscuro y estrellas, al fin después de un largo día, solamente éramos yo y las estrellas.

En mi mente aún estaba pensando en que excusa dar ante el republicano que me había dado la misión, mi cabeza estaba hecha un lío, estaba tan ocupado en mis pensamientos hasta que "algo" demasiado grande paso cerca del barco logrando sacarme de mis pensamientos.

Era demasiado grande, me negaba a creer que pudiera ser un pez, me levante y camine hacia el lugar donde guardábamos las redes cuando pescábamos, agarre la mas grande que teníamos y volvi a donde vi a aquella cosa pasar.

Tire la red con una esperanza de capturar algo y vaya que los dioses debieron escucharme cuando aquella cosa quedó atrapada y trato de forcejear para salir de las redes, rápidamente subí la red y vaya que si no hubiera dormido antes de hacer vigía, habría creído que lo que mis ojos estaban viendo era una total mentira.

— Una sirena...— Y no solo era una sirena, era una niña sirena, estaba jodidamente emocionado, capturamos una de las criaturas más míticas de todos los mares. — ¡Lo logramos! — grite alarmando a toda la tripulación que salió corriendo asustada a la cubierta.

— Capitán de Luque... ¡¿Qué esta pasando...?!

— ¡No muchacho! Esto es de verdad, he atrapado una sirena, mi querida tripulación, ¡Lo hemos logrado! — La tripulación festejó en alto, felices y eufóricos, ya que una de mis promesas fue traer fama y fortuna a sus vidas y esto apenas comenzaba.

Ya quería regresar a Francia, todos sabrán sobre capitán de Luque y de su tripulación, aquellos que lograron capturar a una sirena las cuales se creían una leyenda.

Todos estaban felices hasta que por desgracia una bala impacto cerca de nuestro barco. Toda la celebración nos había distraído y no vimos llegar a otro barco pirata.

— ¡Capitán, Esperamos órdenes!

— Disparen una bala al mar cerca de ellos...no queremos problemas.

Los artilleros rápidamente hicieron caso a mis órdenes, pero ahora algo sacudió al barco y esta vez no fue una bala. Un cuerpo grande de casi 2 metros había subido al barco y que rápidamente intento recuperar a la sirena que habíamos capturado.

— ¡Leo! — La pequeña se aferró al desconocido el cual puso sus ojos sobre mí, sus ojos verdes con una mirada dura y furiosa, tenía dientes filosos como si se tratara de un tiburón.

— ¿Un tritón de tiburón?... — susurre asombrado, decir que las sirenas eran un mito se quedaba corto ahora viendo a este tritón ya que los tritones de tiburón solo eran mencionados raramente a comparación de las sirenas.

— ¡Capitán de Luque, el barco enemigo cada vez está más cerca!

—Joder... ¡Apunten los cañones hacia ellos y disparen! — El tritón vio la oportunidad perfecta de escapar, pero un pirata de mí tripulación evitó eso.

Todo esto era un caos, lidiar con el tritón y lidiar con un barco enemigo y todo se fue más al caño cuando ví que piratas del barco contrario abordaban en MI barco, pensé que vendrían a saquear pero para mi sorpresa, su verdadero propósito era otro.

Intentaron atacar al tritón el cual se defendía hábilmente pero que desgraciadamente hizo descuidar a la sirena. Oh no...

Tome mi espada y luche con aquel sucio pirata que intentaba tomar a la pequeña, no quería que nadie le hiciera daño a esta pobre niña; y de una fuerte patada tire a aquel hombre.

—Tomen el timón y aléjense de esta batalla. — Baghera hizo caso tratando de alejarnos de la batalla pero los cañones del enemigo lograron dañar nuestro barco.

Solo había volteado por un momento, pero cuando devolví mi mirada a la sirena y al tritón, solo alcancé a ver cómo estos volvían nuevamente al mar, al menos no habían salido lastimados, eso era lo importante.

Pero lamentablemente no diría lo mismo de mi barco cuando crujió y comenzó a hundirse, me quedé en shock.

Ese fue mi peor error y más cuando un golpe me noqueó.

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No sentía el aire, ¿me estaba ahogando...?

¿Así sería mi final?

El capitán de Luque, muerto por ahogamiento, increíble.

Veía borroso pero esos ojos verdes aparecieron frente mío y fue lo último que pude ver antes de volver a desmayarme...

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