Treasures Of The Sea - Fooligetta

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Estaba en deuda con Maximus, desde que ocurrió la primera vez al escapar de los soldados, entre al bar y pedí ayuda, así que Maximus me escondió bajo la barra y su cuerpo y al ser interrogado, él no soltó ni una sola palabra acerca mío. Supe que podía confiar en él.

- Maximus perdóname por ponerte en riesgo a ti y a tus hijos.

He llevado a Maximus hasta su habitación ya que aún que Maximus no me lo haya dicho, su hija si, hace tiempo Sofia me dijo que su padre estaba malo del corazón. Temía por qué algo malo le pasará a Maximus y todo fuera por mi culpa.

- Vegetta no tienes por qué disculparte, antes también fui un pirata. - ríe mientras lo ayudo a recostarse. - el gran pirata Peta

- Esos días terminaron, ahora debes cuidar más tu salud bobito.

- Claro que lo hago Vegettita.

Toma mi mano y la lleva hasta su pecho, su mirada está perdida en el techo.

- Maximus, ¿Sabes también por qué he vuelto?. - lo veo pensar

- ¿Por qué América era demasiado caro...?

- No, he vuelto para poner fin a todo esto y recuperar mi tripulación.

Maximus se sorprende y se levanta un poco.

- Vegetta... no me digas que intentaras...

- Si Maximus, lo haré, es la única forma de terminar este tormento y cuando todo esto acabe, volveré al mar junto con él...

- ¿Con Roier?

Y me doy cuenta de mi error así que asiento rápidamente.

- ¡Si claro!, Roier... ¿de quién más estaría hablando?

Maximus no se la cree hasta que veo que su mano se dirige a mi camisa y quita un botón comenzando a buscar algo.

» ¡Hey! ¡Maximus bobo que haces. - lo aparto de una y lo veo, parece impactado.

- ¿Cuánto te dieron?

- ¿Qué...?. - Lo veo sonreír

- ¿Cuánto oro te han dado por los anillos?. - pregunta con una sonrisa la cual se transforma en una risa feliz.

Y ahí es cuando capto a qué se refiere, bajo la mirada a mi pecho donde actualmente el único accesorio que está en mi cuello es aquel collar del cuál cuelga la gema que me había regalado Foolish.

- Los vendí en América, necesitaba dinero para la reconstrucción del barco.

- Si claro. - Bufa

- ¡Es verdad! Me han dado 400 de oro por cada uno.

- No creo que los hayas vendido por qué te faltaba dinero, ya dime quién fue el que te ayudo a superar a tus ex amores.

- No hay nadie...

- Claro Vegetta, como si hace 2 años no te hubieras gastado todo en alcohol por accidente y me pediste un préstamo además de que te negaste a vender esos anillos para evitar pedirme prestado para una de tus embarcaciones.

Me quedo estático y lo miro, siento como mi ojo tiembla por un nerviosismo.

- Maximus...

- Vegetta...

Suspiro y me levanto para poder salir hasta que me quedó quieto en el umbral de la puerta y decido confiar en Maximus.

- Es un chico, desearía que lo conocieras, pero creo es imposible.

Espere por sus preguntas desesperadas por saber quién era, como era, como nos conocimos, pero lo único que escuche fue un...

- Me alegro que seas feliz Vegetta. - volteo a verlo y sonrió, me siento feliz por tener a Maximus en mi vida, por qué aparte de un amigos, él fue una de mis inspiraciones.