Finalmente había llegado a costa y lo primero que hicimos al poner nuestras botas sobre la madera del puerto fue buscar a alguien que pudiera evaluar el barco en busca de fallos.
No fue difícil por qué fácilmente se encontraban por todo el muelle ofreciendo y alardeando de sus trabajos.
Hasta que un señor ya un poco avanzado de edad apareció ante mi vista y supe que él podría ayudarme con el barco.
Al acercarme y explicarle sobre la situación del barco me propuso repararle y añadirle algunas mejoras lo cual me dejó algo tranquilo por el momento, aún que obviamente tardaría en hacerlo.
- Estará listo en 1 mes.
- ¡¿Qué?! No puede ser, necesito zarpar lo más rápido.
Y pude ver cómo el hombre se acercó a mi acorralándome contra la pared mientras uno de sus brazos se apoyaba contra una valla del puerto.
- Mira bonito, si quieres que sea menos tardado obviamente debes pagar más. - Lo separé de mi con una de mis manos, este tío que se creía.
- Soy el capitán de Luque para ti. - lo aparte para que evitará estar en mi espacio personal. - y no importa el valor que quieras cobrarme, ten por seguro que puedo pagarlo. - el hombre me miró desafiante y yo no me quedé atrás devolviéndole la misma mirada intensificada.
- Okey capitán, serian 1,000 de oro. - sentí un hueco en el estómago por el precio que exigía y por ver su actitud arrogante.
Mi mente pensó que tal vez era mala idea pero mi corazón y ego ya no permitía retirarme de esto.
- Hecho
- De acuerdo Capitán bonito, tardaré 2 semanas aún que puede que esté incluso antes.
Y el hombre se fue empezando a ordenar a sus hombres que comenzarán a trabajar lo antes posible.
- Vegetta, ¿podemos pagar eso?
Mire a Roier el cual se notaba algo preocupado, supongo por el precio final.
- Tal vez si vendo unas cuantas joyas mías pueda alcanzar, no pensé que la suma llegaría tan alta...
Ambos caminamos a lo largo del mar, pero un sentimiento de asco y repulsión llegó a mi cuando mire un cartel con mi rostro en él.
- Roier, ¿puedes ir a la taberna que vimos cerca del puerto?, Te alcanzaré en unos momentos...
Roier no protesto y se fue en dirección contraria a la mía para poder ir a la taberna que habíamos visto cuando llegamos. Suspiré, me sentía frustrado por qué había algo que aún me seguía preocupando y me aterraba el siquiera pensar en eso.
Esas miradas... Ese cartel de se busca me preocupaba más de lo normal, ¿Como es que la búsqueda se extendió hasta aquí...?
Junte mis piernas hasta que tocaron mi pecho, me sentía tan aterrado y solo... Extrañaba a toda mi tripulación pero por ahora solo me quedaba esperar y buscar al causante del ataque que capaz los habría aprisionado.
Miré las estrellas y solo pude pensar en la persona la cual me había cautivado, por qué al menos estando a su lado no sentía tanta preocupación o angustia por todo lo que me esperaba.
Me levanté y comencé a caminar hacia el muelle, pensaba en tomar la botella de vino que había comprado en la tarde cuando pasamos por el mercado a vender unas cuantas joyas y que mejor lugar para beber que en el muelle hasta que mi vista se topó con un bote de remos.
Sonreí mientras subía a él pero el dueño del astillero y vigilante del muelle me vio.
- Joven capitán, ¿a dónde va?
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Treasures Of The Sea - Fooligetta
FanfictionUn pirata buscando por todo el mar algo inusual que pueda ayudarlo a encontrar aquello que cree anhela tener: fama y gloria. Ser el primer Marino en encontrar a las tan buscadas "sirenas" las cuales solo se creen como un mito Claro, hasta que cierto...