Treasures Of The Sea - Fooligetta

˗ˏˋ 05 ˎˊ˗

Decir que estaba nervioso se quedaba corto a como me sentía en estos momentos.

Había pasado toda la mañana arreglando mi ropa mientras Roier amablemente se ofreció a ayudarme con la comida, no estaba preocupado por la comida ya que Roier tenía muy buenas habilidades en la cocina.

Cheque entre toda la ropa que tenía en mi camarote y lo único "bonito" que encontré fue una camisa blanca y mis pantalones negros que solía usar y por último, ese suave abrigo pirata, mi primera posesión en toda mi carrera como pirata, no podía faltar.

Sentía como de mi rostro bajaban suaves gotas de sudor, no sabía si eran por culpa del calor o por los nervios; miré el atardecer y como el sol comenzaba a ocultarse y me dije a mi mismo que tal vez era el nerviosismo.

Miré mi reflejo en el mar, admirando una que otra de mis cicatrices en el rostro, la de la quemadura que ya había sanado pero aun así se veía la marca; y también los rasguños o cortadas.

Había veces que pensaba que tal vez arruinaban mi rostro pero también eran parte de mi historia como pirata y me hacían sentir feliz.

Estaba tan enfocado mirando mi rostro que no espere que de repente un rostro saliera del mar quedando frente al mío.

- Hola Vegetta. - y por instinto me aleje soltando un grito.

- ¡Joder!, Me has asustado muchacho.

- Oh, lo siento no quería asustarte. - Lo vi salir del mar y pude notar como se tambaleaba un poco pero no apunto de caerse.

Miré su cabeza y pude notar esa parte grisácea de lo que parecía ser piel de tiburón la cual también descendía en una pequeña colita.

Creo nunca lo había visto tan fijamente y detalladamente.

- Ven, he preparado un poco de comida y descubrí que tenía una reserva de vino en mi barco.

Foolish asintió siguiéndome hacia el interior de mi cabaña, y pude notar como ahora mediamos lo mismo. Era extraño por qué recordaba que el me sobrepasaba por varios centímetros.

- Veo que eres bueno decorando, recuerdo cuando estaba vacía.

- Roier y yo trabajamos para que este lugar se sintiera como casa.

Sonreí mientras lo guiaba a la mesa que teníamos, Roier había hecho una bonita mesa de madera.

» Foolish puedo preguntarte algo?

- Adelante Vegetta.

- Tu altura, recuerdo que medias más que yo.

- ¡Oh! Claro, puedo disminuir o aumentar mi estatura, el mar es tan inmenso que nadar en esta altura sería muy cansado.

- ¿Qué tan grande puedes volverte?

- Una vez logré alcanzar los 7 metros, debiste ver a leo, estaba tan pequeña que iba durmiendo en mi nariz mientras viajábamos.

Veo reír a Foolish y no puedo evitar reír también ya que su risa es tan bonita y contagiosa.

Seguimos platicando de sus aventuras con Leo y yo de mis aventuras con Roier.

Y rápidamente la botella y la comida se acabaron, mientras hablábamos Foolish tomo mi mano y me jalo para salir de la cabaña.

Foolish se sienta mientras el mar intenta alcanzarlo sin poder hacerlo así que decido sentarme a su lado.

- ¿Toda tu vida te has llamado Foolish?. - Foolish me mira

- ¿A qué te refieres?

- Quiero decir, Foolish no suena a un nombre de una persona, me habías contado de tu vida pasada pero...