Exactamente dos semanas habían pasado desde que me casé y descubrí el verdadero nombre de Princesa. Se sentía como si mi universo entero hubiese girado sobre su eje.
En casa nada cambió, aparte del hecho de que la señora Goon, madre de cuatro niños y nuestra vecina del lado izquierdo, aceptó cuidar de Bon-hwa tres días a la semana. Con un poco más de "libertad", como Joohyun lo llamó, sus estados de ánimo se aligeraron considerablemente. Esto agregó un poco más de tensión a mi presupuesto, pero vivir con una Joo más feliz y libre de drogas, lo valía.
Nada cambió en mis trabajos tampoco. Los autos aún venían con la necesidad de ser reparados en el taller, y los consumidores aún acudían en busca de bebidas al club.
Era yo quien sufría.
Internamente me volvía loco; me sentía inquieto con toda esta energía para quemar. No podía dejar de pensar en Princesa. Sabía que era estúpido. La verdadera Princesa -Im Nayeon- no era el tipo de persona que pensé. Nunca encajaríamos, probablemente no seríamos capaces de llevar una simple conversación juntos si alguna vez volviéramos a vernos. Sin duda ella pisaba a las personas pobres como yo y seguía caminando sin siquiera darse cuenta de que los había aplastado bajo sus tacones de diseñador.
Debía olvidarla por completo. Pero no podía evitarlo. Cada vez que trabajaba con Jungkook, tenía una batalla conmigo mismo sobre si sacarle o no información. ¿Dónde vivía? ¿Qué tan enamorada estaba del jodido idiota de su novio? ¿Cuáles eran sus mayores esperanzas, sueños y miedos en la vida? Quería saber todo. Pero no importaba cuantas veces hablara con él, evitaba preguntarle sobre la prima embarazada de su novia.
Ella ni siquiera me dijo cuando tendría a su bebé. Me preguntaba qué tan cerca se encontraba ahora, o si ya lo tuvo. ¿Era una niña o niño? Había tanto que no sabía. Y lo peor de todo, era jueves. Iba a estar trabajando con Jungkook de nuevo, el único chico que tenía muchas de las respuestas que buscaba.
Se encontraba detrás de la barra cuando entré al trabajo. En realidad llegaba temprano porque esperaba tener algo de tiempo para conversar con él. Tenía que haber alguna forma discreta de conseguir que la mencionara sin revelar lo desesperado que estaba de saber todo.
Esperaba que Namjoon gritara algo sobre la llegada del Apocalipsis porque, por una vez en la vida, no llegaba tarde. Pero nadie dijo nada, y no había nada que hacer sino esperar hasta que mi turno comenzara. Me di cuenta de que incluso llegué antes que la estrella del fútbol al trabajo. Pero el enano acomodaba las mesas, y si él se encontraba aquí, entonces Nam debería estar también porque siempre venía con su compañero de cuarto.
—¿Dónde está Namjoon? —pregunté.
—Con el corazón roto. —Jimin, malhumorado, empujó una mesa hacia una mejor posición en el suelo para que los meseros pudieran moverse fácilmente entre ellas más tarde en la noche.
Oh, diablos. Era la tercera noche de esta semana que Namjoon no había venido.
—Él y su novia profesora ya no siguen juntos, ¿cierto?
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✔ 𝓞𝓷𝓵𝔂 𝓨𝓸𝓾 ||Libro 3 - KIM SEOKJIN||
Hayran Kurgu{Podríamos empezar esta historia con el cliché de la chica mimada que solo se preocupa por las apariencias. Pero la cuestión es, que Im Nayeon quedó embarazada la primavera pasada, alguien le disparó y fue echada del único hogar que conocía. Ahora s...