LA MUÑECA DEL REY ( Taelice)

Cap 8

Jisoo se quedó callada mirando a su esposo quien contenía la risa y después a Yugyeom que se veía divertido. 

—Debe hablar de Yuqi. —Fue Jackson quien sacó del embrollo al rey en ese momento—. ¿Era una rubia tipo tapón? ¿De ojos de víbora y lengua también? ¿De pies de Barbie, chiquitos y delgados? —preguntó mirando a Jisoo. 

—En realidad no me fijé en sus pies —dijo la reina con una risilla. 

—Entonces confirma que era diminuta con los ojos y lengua de víbora, esa no era otra que Yuqi. No me engaña —dijo mientras el rey le miraba divertido y agradecido a la vez.

—No sabía que había llegado —dijo su esposa luego del arranque que había tenido y completamente avergonzada. 

—Sí, llegó esta mañana —dijo Kim. 

La puerta se abrió dando paso a Jimin junto a sus hermanos. 

—Pero miren nada más quienes están aquí —dijo Hoseok—. Dos bellezas insuperables. 

La esposa de Kim sonrió. 

—Sin afán de faltarles al respeto señoras, hablo de esos dos señoritos  —continuó divertido. 

—Nuestros divos llegaron —dijo Yoongi—. Me alegra verlos. 

—Hoy tenemos noche loca de solteros —dijo Jimin bailando en su lugar. 

—Jimin, me temo que la reina Jisoo de Park está aquí —dijo un Taehyung divertido. 

—¿Park? ¿He vivido engañado y ese no es Jaebeom mi amigo y compañero de juergas? —preguntó sonriente—. Es igualito.

—Tengo la sospecha de que eso se debe a que son gemelos —dijo Yoongi—. Me sorprende que no reconozcas a tu amigo de su hermano. 

—Pues qué crees, son las mamás las que reconocen a sus niños en medio de una estampida y como yo no soy la mamá, se me perdona todo —dijo divertido—, además soy el menor de aquí, el bebé. 

Se acercó a darle un abrazo de bienvenida a los amigos y esperó a que hicieran las presentaciones. 

Jisoo estaba de lo más divertida con los hombres mientras hacía algunas interacciones, al menos las suficientes para embobar a todos quienes sorprendidos miraban a la reina ser tan diferente a todas las mujeres que ellos conocían, al menos a aquellas que tenían un vínculo con la aristocracia. 

La esposa de Taehyung en cambio estaba molesta e incómoda de ver cómo todos prestaban atención a una mujer que evidentemente no tenía la menor clase y que parecía ser de todo menos una mujer de mundo. 

—¿De dónde eres? —preguntó Jennie mirando a Jisoo.

—Nací  aquí —respondió—. Pero soy de dónde mi esposo sea.  

—¿Y dónde conociste a tu esposo? —inquirió Jennie. 

—En un bar, yo servía los tragos. —Volvió a responder y a nadie pasó desapercibido el gesto de Jennie. 

—¿Qué hacía una reina sirviendo tragos? —preguntó con una risa de burla. 

—En ese momento no era una reina, él no era un rey, caminaba, vestía y brillaba como uno, pero no tenía la corona —dijo sin amilanarse.

—Park siempre brillando —dijo Kim. 

—Ya sabes, siempre luminoso —dijo Park—. Nada brilla más que yo. 

—Y si algo brilla más, Park se coloca más reflectores —dijo Hoseok. 

La puerta se abrió dando paso a Yuqi seguida de su guardaespaldas quien sin más tomó su lugar al verla con sus primos.