Cap 15

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Todos se giraron hacia el lugar donde el hombre aparecía pero solo Yugyeom hizo un gesto de desagrado. 

El resto saludó con entusiasmo. 

—¿Qué te ha pasado? —preguntó al mirar a Taehyung. 

Este se encogió de hombros y a Seo joon  no le quedó más que respirar resignado. 

Había conocido a sus padres, los vio aprender a quererse después del matrimonio y procrear a esos cuatro niños que hoy eran hombres cargando una responsabilidad que no querían. 

—Deberías hacer algo —dijo dándole una palmada—. La vida no nos da nada. 

—Mucho menos pidiendo por favor —dijo Jinyoung entrando y clavando los ojos  sobre Kim—. La vida es tan perra que no te regala nada, se lo tienes que arrebatar. Eres joven pero la vida pasa y solo hay dos opciones, vives lo que quieres vivir o te resignas a vivir con las migajas que recibes. 

—En eso le doy la razón a la cría de lagartija esa —dijo Seo joon—. No dejes que nada te detenga. 

—Eres un rey —dijo Jinyoung—. Y los reyes no nos frenamos ni inclinamos ante nada ni nadie. 

La dureza de Jinyoung hacía que Taehyung sonriera. La gente a su alrededor, sus servidores creían que era un tirano pero no lo conocían en absoluto. 

Era cierto que era ambicioso y un tanto dictador pero era por su juventud. Nadie mejor que él sabía que siendo rey y tan joven no quedaba más que pisar o dejarse pisar. 

—Tomaré en cuenta sus consejos —dijo con una sonrisa amable. 

—Y por amor al diablo —dijo Seo joon—. Saca a la chica de aquí, hay que ser cínico pero no rebases los límites. 

Jinyoung comenzó a reír. 

—También lo tomaré en cuenta —dijo Taehyung.

—Y luego dicen que yo —dijo Jimin. 

—Tú no eres casado —dijo Jinyoung—. Puedes hacer de tu pene un rollito de sushi si te apetece, esto no aplica para los que estamos casados. 

—Total —dijo Yugyeom en medio de risas. 

Kim señaló el comedor y los llevó a todos quienes poco a poco fueron llegando y tomando un lugar en el comedor. 

Una de las chicas del servicio estuvo a punto de derramar un poco de jugo por estar mirando a Yugyeom. 

Todos se dieron cuenta, más aún cuando él le sonrió, le guiñó un ojo y levantó su anular para mostrar su alianza de matrimonio. 

—Pero qué hombre tan fiel —dijo Yoongi. 

—Le sacan los ojos —dijo Jinyoung—. No es fidelidad, es miedo. 

—Aún recuerdo tu boda —dijo Kim—. No sé por qué me aclaraste que eras casado cuando llegaste, yo ya sabía. 

—Por tu esposa —dijo Yugyeom—. A la boda fuiste solo y ella me miraba como si estuviera dispuesta a emparejarme con alguna hermanastra deforme. No gracias. 

Las risas colectivas no se hicieron esperar, al menos estaban disfrutando del tiempo antes de que Jennie apareciera y las cosas se pusieran tensas. 

Poco después estaban todos ahí a excepción de ella. 

—Bueno, ¿me veré muy grosero si atiendo otro asunto en lugar de quedarme a desayunar con ustedes? Los dejaré a cargo de Jimin, las risas están aseguradas —dijo Taehyung. 

—Ya lárgate con tu Tailandesa —dijo Yugyeom llevando su copa de agua a la boca.

—No sé qué tienen las Tailandesas que embrujan a mis amigos —dijo Jinyoung.

LA MUÑECA DEL REY ( Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora