Cap 20

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Apenas sintió que el cuerpo de
Lalisa tocaba la cama, abrió los ojos para verla y sonreírle. 

Por primera en ese día vio una sonrisa genuina en la chica quien se la devolvió y la abrazó y la besó de nuevo, esta vez más confiado.

Poco a poco fue recorriendo su mandíbula, su cuello y su clavícula a besos a la vez que ella comenzaba a sacarle la ropa. 

Comenzaron a besarse cada vez con mayor intensidad al mismo tiempo que a desvestirse. 

Cuando ambos estuvieron desnudos, fue ella quien lo empujó y lo mandó a la cama para quedar sobre él. Kim la miró, ya tenía el miembro listo para la batalla y lo único que pudo hacer fue atraerla hacia él y besarla. 

Besó sus turgentes senos con dedicación, los envolvió en su lengua con descaro, los apretó, los disfrutó y la incorporó un poco para besar su abdomen.  

Pudo sentir el olor de Lalisa y de alguna manera se sintió perdido como cada vez que ella estaba cerca. 

De nuevo le dio la vuelta dejándola sobre la cama y mientras se acercaba a besarla llevó sus manos de forma atrevida hasta la entrepierna de la chica. La sintió empapada, como cada vez que estaba con él. Recorrió con suavidad entonces la encharcada vagina de la rubia, toda vez que sus labios se apoderaban de su cuello, senos y mientras tanto sentía las manos de la joven en su cabeza, acariciando con tranquilidad su cuello, su espalda. 

—Te extrañé —musitó Lisa en medio del delirio—. Mi cuerpo lo hizo.  

Taehyung levantó la vista hacia ella y clavó la mirada delirante sobre la de la joven quien solo le regaló una sonrisa sincera; después de todo, desde que había perdido su virginidad años atrás a manos de Sehun, jamás se había sentido bien ni acostado con nadie por gusto.  

Con Taehyung era diferente, más allá de que hubiera un arreglo comercial en el qué trabajar juntos, lo cierto es que él le gustaba físicamente e incluso se atrevía a decir que disfrutaba sus conversaciones y el sexo entre ellos era perfecto o al menos a ella le parecía que lo era. 

—¿Sí? —preguntó Kim luego de reponerse al escucharla decir eso—. ¿Cuánto? 

Sonrió divertido al verla sonrojarse y cerró los ojos al sentir sus manos acariciar su rostro. 

—Me toque más de una vez pensando en ti —susurró Lisa sobre sus labios al mismo tiempo que sintió los dedos de Kim penetrarla con delicadeza. 

Él la observó unos segundos con una mirada que Lalisa no pudo descifrar pero que la hizo enardecer. 

Acarició su rostro y disfrutó que sus dedos estuvieran follando despacio su sexo húmedo, al mismo tiempo que dejaba que los labios de Kim tomaran posesión de los suyos y a su vez ella acarició su cuerpo y tocó cada parte de él.

Taehyung, por su parte, se apartó uno segundos de ella y cerró los ojos tratando de controlarse. Se centró en verla, miraba los gestos de la chica al saberse invadida por sus dedos, así que separó sus piernas y sacó los dedos de su sexo, los llevó a su boca y después la besó apasionadamente. Al mismo tiempo, acariciaba sus pechos, jugaba con sus pezones y besaba a la mujer como quizás nunca había besado a ninguna.  

Finalmente se metió entre sus piernas y rozó su sexo con la punta de su miembro.  Jugó en la entrada de su vagina paseando su miembro entre la humedad de la chica, quien solo atinó a encerrarlo con sus piernas y clavar las uñas en su espalda incitando a Taehyung a penetrarla de inmediato.

A diferencia de otras veces, en ese momento  no hubo sexo desenfrenado; al contrario, fue lento adentrándose en ella, despacio pero con fuerza hasta estar todo lo profundo que fue posible. Se quedó quieto viendo el rostro de  Lalisa, contraído por el placer.

LA MUÑECA DEL REY ( Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora