El Instinto De Amar

Libertad(8)

Hola buenas media de semana, aquí vengo con un nuevo capitulo que espero que disfruten.

Oigan, y Mario?

Pues aquí está!

Gracias por sus comentarios! Dan vida! ✨

por ello me dan ganas de escribir, espero que les guste el capitulo7

Sin nada más que agregar

Que disfruten la lectura

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El viaje camino a los Kongs era largo, más de lo que Mario había pensado y sobre todo más de lo que le hubiera gustado, tenía que admitirlo, aquella situación lo tenía intranquilo, luchando constantemente con la ansiedad de no saber el estado de su hermano.

Internamente agradecía el vínculo de la marca que mantenían, esto hacia que aproximadamente al menos supiera que seguía vivo.

A la cruzada junto con la princesa se había unido un honguito que, a diferencia del resto, este era muy valiente y temerario, era divertido hablar con el, esperaba que Luigi también se hubiera topado con alguien amable, Toad tenía una sed de aventura que le recordaban a su hermano cuando hablaban de sus viajes imaginarios por el mundo en lo que sería la busqueda de sus supuestos destinados.

Pero ahora, aquí, recorriendo aquel fantástico y hermoso mundo, contemplando aquellas tierras tan místicas, un pensamiento se hacía constante en su mente "como quería que estuviera él para verlo"

Mario se reprimió internamente por su propia debilidad al recordar sus manos vacías donde había sujetado a su hermano, no pudiendo hacer más que observar como la corriente lo apartaba de el.

-Todo va a estar bien Mario, lo vamos a rescatar - la voz de la princesa lo sacó de sus pensamientos.

-¿Que? - una risa de nerviosismo escapó de los labios del bigotón-No se de lo que estás hablando

-Estas preocupado por tu hermano -suspiró la monarca -Se te nota en la cara, solo cuando piensas en él parece que vas a llorar.

La princesa acarició con brusquedad la cabeza ajena de forma cariñosa con la intención de levantar el ánimo.

-Es que nunca nos habíamos separado -explicó mario un poco más relajado acomodando su gorra. -y estoy preocupado por su condición...

-¿Por qué es Omega ?-peach estaba consciente de la situación ya que le había pedido a Mario que se la explicará con anterioridad -Pero Luigi es fuerte, tu mismo lo has dicho, hay más en el de lo que todos se imaginan.

La rubia le dedicó una sonrisa tranquilizadora esperando que sus palabras pudieran calmar al menos un poco el espíritu del castaño.

-Tienes razón princesa, el estará bien -suspiró un poco más tranquilo el más bajo dedicándole una sonrisa.

El constante peso que cargaba Mario en sus hombros se aligeraba en compañía de peach. Esta sensación le parecía tan escalofriante como fascinante, viendo no solo la oportunidad de abrir su pequeño mundo a ella, si no, sintiendo la necesidad incluirla en este.

Peach le trasmitía confianza, una confianza que no había sentido con nadie en su mundo que no fuera de su familia. Al tener a su hermano no había sentido la necesidad de crear más lazos importantes, siempre habían sido Luigi y el, y esto había sido más que suficiente y exactamente como el había querido.

Pero la princesa le causaba una emoción nueva, quería confiar en ella y quería ser alguien en quien ella pudiera confiar, solo está vez seguiría sus instintos, aquellos instintos que le gritaban que no se arrepentiría de su decisión.