09.

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Habían pasado 3 días y Tom no había vuelto a tocar el tema conmigo, se comportaba como si nada hubiera pasado pero de repente sacaba sus comentarios coquetos. Lo que pensaba y me quedaba claro era que no podía alejarme de él, el primer lugar porque éramos amigos desde hace mucho tiempo, en segundo lugar porque alejarme de él significaría alejarme de Bill también y en último lugar porque algo dentro de mi no me lo permitiría, algo que no sabía que existía.

–Ya dime qué te pasa, nené –Emily me hizo salir de mis pensamientos.

Estaba pensando seriamente en contarle, es mi única amiga, ella ha demostrado ser muy comprensiva conmigo pero a la vez me daba miedo herirla porque ella me había confesado que le gustaba Tom.

–Hay algo que me tiene sumamente asustada.–confesé

–Dimelo ahora ¿alguien te está amenazando? –mi amiga comenzó a alterarse un poco– Iré con esa persona y le diré un par de cositas, dime quien es, anda.

–Nadie me está intimidando, Emi –trate de calmarla– Es mi cabeza, mi mente, me siento como si buscará una aguja en un pajar.

–Bueno nené, me estás desesperando, por favor dime– note su impaciencia, no me quitaba los ojos de encima, hasta había dejado de comer para prestarme atención.

–Tom... me dio a entender que... le gusto–solté de una vez.

Mi amiga llevó sus manos a sus labios sorprendida y aguantandose las ganas de gritar así que apoye poniendo mis manos sobre las suyas, no quería que hiciera un escándalo.

–¡Nené! Joder... –parecia como si ella fuera a la que Tom le hubiera dicho que lo estaba volviendo loco– ¡Que emoción! Tom es un papacito. Has sido bendecida.

No pude evitar reír con sus palabras, creí que estaría triste o algo pero al contrario lo tomó muy bien.

–Emily, Tom es mi amigo de años, no sé...

–Ay por favor, ¿eso qué? ¿no me digas solo sales con desconocidos? ¿no es mejor? ya se conocen a más profundidad –dice ella encogiendose de hombros y dándole otro mordisco a su manzana.

–Por eso mismo– contradije– Porque ya sé cómo es, es un mujeriego que sale con muchas chicas a la vez... ni siquiera le interesa una relación bien.

–Bueno... en eso quizá tengas razón, nené... pero dime –se acomodó en su lugar lista para preguntarme, parecía niña chiquita– ¿A ti te gusta?

Ni siquiera yo misma me había hecho esa pregunta por eso mi cabeza estaba muy confundida.

–No sé– fue lo único que pude responder.

La cara de mi amiga fue de desánimo, creo que esperaba al menos un "no" que esto.

–Claro que sabes, busca dentro de ti, nené. ¿Cómo te sientes cuando estás con él?

–Bueno... –pense muy bien mis palabras.– Me siento bien tanto con Tom como con Bill... me siento cómoda, Tom me divierte pero me pone muy nerviosa su forma de hablarme.

–Yo creo que si te gusta –su emoción fue más que evidente. Solo negué con la cabeza. Mi cabeza estaba muy revuelta.

El almuerzo terminó y tuvimos que volver a clases, me olvide de todo este tema por un buen rato hasta que salimos. Salí por el pasillo para dejar cosas en el locker de la escuela y cuando estaba cerrando lo una presencia masculina detrás mío me hizo pegar un salto del susto que me metió.

–Joder – murmuré por lo bajo.

–Lo siento, no queria asustarte – mencionó él con una sonrisa. Ni siquiera lo conocía.– Quiero presentarme, mi nombre es Nick, estoy en el edificio de ingeniería.

The first love  »  Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora