Llevaba aproximadamente dos semanas saliendo con Nick, a decir verdad me sentía cómoda con su compañía, siempre teníamos un tema para hablar y apenas ayer me robó un corto beso en los labios cuando me dejó en mi departamento.
Tom seguía normal conmigo, claro que le contó a Bill sobre mi ahora amigo Nick y este me preguntó sobre el chico que estudia ingeniería, claro que Bill es un poco más tactoso para todo así que pude platicar con él sin sentirme nerviosa ni nada por el estilo, y por el contrario a su hermano gemelo, el menor de los Kaulitz quería conocer a Nick.
Ahora estábamos en un restaurante, el pelirrojo quiso traerme aquí, era un lugar muy bonito y además algo elegante. Sabía que los padres de Nick tenían dinero y eso jamás fue algo que me llamo la atención, así que si, me sentía un poco extraña por estar rodeada de todas estas personas que se veían importantes.
–¿Entonces que harás en la noche, nena? –su apodo hacía mi me traía cierto revuelto en el estómago, siempre deseaba que Tom no estuviera cerca y lo escuchará llamarme así
–Los chicos me invitaron a una fiesta con ellos –hable con naturalidad, ahora que él sabía de mis amigos no podía hacerlos a un lado, eso era algo que él también debía entender.– ¿Por qué no vamos? Bill está curioso de ti.
–¿De verdad? –cuestionó partiendo su carne con los cubiertos y mirándome como si estuviera sorprendido aunque sabía que no lo estaba en el fondo. Asentí.
–Aunque es físicamente igual a Tom, es muy diferente, te va a caer bien –mencioné esbozando una sonrisa. Deseando con todo mi corazón que realmente mis palabras se hicieran realidad.
–Esta bien, iré. ¿Quieres que pase por ti? –asentí una vez más y él acercó su mano hasta mi rostro dándome una leve caricia.
Hable con mis padres acerca de Nick, mi madre sobre todo estaba ansiosa por conocerlo pero ni siquiera tenía una foto para mostrarle, solo pude describirlo físicamente y ella cree también que es muy guapo. Papá esta contento pero también puedo notar sus celos de padre, eso me daba un poco de gracia.
Cuando terminamos nuestra comida el oji-verde pidió la cuenta y salimos del lugar, me llevó a mi departamento y nos despedimos con un beso en los labios, está vez un poco más largo que el de ayer ya que ahora yo pude corresponderle. Al cerrar la puerta sentí que mi respiración se regularizaba, estaba emocionada, sentía que pronto podía comenzar una relación con Nick, pero a la vez me preocupaba, me preocupaba el hecho de como lo fuera a tomar Tom, no quería que se enfadara o hacerlo sentir mal. Claro que es porque es mi amigo, solo por eso.
Terminé de bañarme y me coloque un vestido más casual que formal para ir a la fiesta, arregle mi cabello y me maquille, creo que está noche había metido más esfuerzo a mi presencia porque iría el chico pelirrojo y quería verme bien.
Estaba escogiendo un accesorio para el cuello y mis ojos llegaron hasta ese collar con un tulipán pequeño, no podía sacar a Tom de mi cabeza, mi cuerpo comenzó a ponerse nervioso, no sé que pasaría en un rato en ese lugar lleno de gente bailando, donde estos dos chicos se volverían a ver y no hablemos de que es territorio de Tom, estarán sus amigos, su hermano y conoce a las personas que trabajan ahí. Sacudí mi cabeza sacando todos esos pensamientos negativos y me coloque el collar que mi amigo de trenzas me había regalado.
Llamaron a la puerta y corrí a abrirla, por suerte era quien yo esperaba. Mi amiga entró hecha un remolino. Invite a Emily a último momento, no me sentía segura estando con Tom y Nick en un mismo lugar, además ella también me había mencionado que quería salir de fiesta un día y que mejor día que hoy.
–¡Nené pero que linda te vez! –chilló emocionada dándome una vuelta– Si yo fuera Nick, ya te hubiera pedido ser mi novia.
Rodé con los ojos con gracias ante sus palabras y la lleve a mi habitación para que tomara el maquillaje que quisiera, ella dijo que quería maquillarse aquí así que solo llegó cambiada y vaya que se veía muy linda con ese vestido rojo que resaltaba su piel blanca.
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The first love » Tom Kaulitz.
Teen FictionValentina Bauer tenía 8 años cuando se mudó a Italia con su familia dejando en Alemania a sus dos mejores amigos Bill y Tom Kaulitz. Los 3 habían crecido juntos y 10 años después se volverían a encontrar. "Sé que tal vez ya experimentaste tu primer...