La carta de Bill.

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N/A.

La puerta de la habitación comenzó a ser tocada con desesperación, un Bill sonriente salió corriendo del baño para abrir la puerta. Al Abrirla se encontró con su hermano gemelo demasiado molesto, este entró como si nada y lo miro con reproche.

–¿Por qué carajo no me dijiste que tú también estabas enamorado de Valentina? –sus palabras le cayeron como balde de agua fría a Bill.

–¿De que hablas, Tom?

–De que tú también estás enamorado de Valentina y nos hiciste creer que no solo para dejarme el camino libre... ¿eso crees que soy? ¿un perdedor al que tienes que dejarle tu puesto para que no se sienta mal? –el coraje en la voz de su hermano lo destruía, Tom era la persona más importante para Bill, no quería que estuviera molesto con él.

–No es así, Tom... ¿Quién te dijo eso?

–Yo escuché a Georg y a Gustav hablando sobre eso, dijeron que era horrible que tú hubieras guardado tus sentimientos y ocultado que estás enamorado de ella solo para hacerme feliz.

–Yo no oculte nada, yo sabía que tú estabas enamorado de ella desde antes de que me lo dijeras.

–¿Cómo lo supiste? –preguntó el chico de trenzas. –¿Cómo supiste que estaba enamorado de Valentina?

–Comence a sospechar que te gustaba desde la primera fiesta en la que ella se emborrachó –recordó el menor– Esa noche en la que nos besamos... Tú llegaste después ¿lo recuerdas?

El chico comenzó a hacer memoria, como su hermano se lo pedía, divagó por sus recuerdos encontrando aquel momento.

•••

– Tom –Bill abrió la puerta del departamento y su hermano entró rápidamente buscando a aquella chica preocupado.

–¿Cómo siguió? –preguntó una vez que la encontró recostada sobre la cama de su habitación dormida. La miro un par de segundos y no pudo evitar sonreír, para Tom ella lucía maravillosa.

–Mejor, se quedó dormida.– respondió el hermano apoyado desde el marco de la puerta.

Podía ver algo diferente en Tom, él conocía a su gemelo y nunca lo había visto tan preocupado en su vida por alguien como con Valentina. Miraba como le acariciaba el cabello y una de sus mejillas. Sabía que algo dentro de Tom estaba pasando y eso le trajo un sentimiento de culpa por el beso que se acababa de dar con Valen.

–Tom.– le habló al mayor pero este ni siquiera lo miro.

–Mmm.

Quería decirle sobre el beso pero su hermano estaba actuando muy raro en cuanto a su amiga, estaba confundido o el alcohol estaba jugando con su mente.

–¿Puedes quedarte con ella? Quiero ir a descansar.

–Si ve, te alcanzo ahorita en la otra habitación –afirmó Tom en un susurro.

–No no, hermano. Me voy al departamento, quiero bañarme, ya sabes. –Bill encontró el pretexto perfecto para irse de ahí.

–Bien, te veo allá entonces.

Mientras Bill caminaba hacia su departamento la cabeza le daba vueltas pensando una y otra vez que era lo que estaba sintiendo y por qué su hermano se comportaba de esa forma con Valentina.

No quería pensar que a Tom le gustara su amiga, porque si era así solo significaba dos cosas; Tom quería jugar con ella o realmente se estaba enamorando... y no sabía cuál de las dos era peor.

•••

–Tu comportamiento hacía Valen no era normal, me di cuenta esa noche... hasta que tú me lo confirmaste ese mismo día que te dije sobre el beso. –explicó Bill sentado en el sofá de la sala donde se encontraban ya calmados.

The first love  »  Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora