— ¿Vas a seguir aplicándome la ley del hielo?.— Pregunto a mi hermano mientras caminamos por el estacionamiento del súper.— ¿Que tengo que hacer para que vuelvas hablarme?.— Vuelvo a preguntar y apresura el paso para que camine detrás de él.
— ¿Acaso ya no me quieres?.— Pregunto y se detiene de golpe.— ¿Me tiene que pasar algo grave para que puedas perdonarme?.
— Quisiera ver eso.— Responde sarcástico y sigue caminando.
— ¿Podrías dejar tu odia por un momento y ayudarme con las bolsas?. Tengo que buscar las llaves del auto. ¿Crees poder hacerlo?.— Pregunto y a regañadientes deja sus bolsas en el suelo para acercarse y agarrar las mías. Cuando está apunto de agarrarlas se sale una botella de leche y se va debajo de un carro.
— Scott.— Lo llamó y apunto con la cabeza en la dirección en la que se fue la botella y va hacia ella pero, veo cómo la regresan y es entonces que escuchó unos gruñidos.
— Scott, corre.— Ordenó y hace caso pero, veo cómo quiere agarrar las bolsas del súper y lo agarro de la chamarra bruscamente para correr juntos.— ¡Deja eso y corre!.
Empezamos a correr por todo el estacionamiento tratando de huir del posible alfa. Lo tomo del brazo y nos escondemos detrás de un auto tratando de recuperar el aire.— Salta por lo autos.— Ordenó susurrándole.
— ¡¿Acaso estás enviándome al matadero?!.— Grita/susurrándome y niego con la cabeza tratando de recuperar el aliento.
— Salta por los autos para que así actives las alarmas. Así podemos ocultar el sonido de nuestros corazones y tendremos tiempo de huir.— Explicó y hace caso a mi petición.
Empieza a saltar por los autos activando las alarmas y corro de igual manera pero, por el estacionamiento y no por encima de los autos. Seguimos corriendo pero, me canso, me oculto detrás de un auto y Scott sigue mi acto. Estamos tratando de recuperar el aliento y calmar nuestros desenfrenados corazones. Cuando empieza a sonar el celular de Scott.
— No, ahora no.— Maldice por lo bajo.
— ¡Apágalo!.— Le susurro con miedo.
Lo intenta apagar y me asusto al ver como lo levantan de la chamarra.
— ¡¡Scott!!.— Gritó intentando agarrarlo pero no lo consigo así que me pongo de pie e ilumino mis ojos y manos lista para atacar.
— Estas muerto.— Habla Derek sobre Scott tomándolo del pecho con su mano.
Abro mis ojos como platos al ver al causante de nuestros sustos.— Buena jugada, brujita.— Habla mirándome con una sonrisa casi inexistente.
Ladeó mi cabeza incrédula y le lanzó una bola de energía azul para quitarlo de encima de Scott.
— ¡¿Que mierdas te pasa?!.— Pregunta enojado mientras se acerca a mi.
— ¡¿A mi?!. ¡Que mierda te pasa a ti!.— Pregunto en el mismo tono.— ¡Casi nos das un susto de muerte!.
— No todavía.— Responde ayudando a Scott a levantarse del capo de un auto.
Niego con la cabeza enojada y me doy vuelta para empezar a caminar hacia mi auto ignorando completamente al lobo gruñón.
— ¡No me dejes solo con el!.— Grita mi hermano a mis espaldas, volteó y veo cómo ambos siguen mis pasos.
— ¿Que demonios estabas haciendo?.— Escuchó como Scott le pregunto al lobo gruñón.
— Te dije que iba a enseñarte pero no cuando.— Responde Derek y paro en seco para verlo con una mala cara.
— ¡Pero nos diste un susto de muerte!.— Respondo incrédula.
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I did it to protect you || JParrish y DHale FANFIC
FanfictionElizabeth Marie Grey vuelve a Beacon Hills tras enterarse que su querido y único hermano Scott McCall es mordido por un hombre lobo. Elizabeth vuelve no sólo para proteger a su hermano, sino también para buscar al responsable de la muerte de su padr...